El Parlamento Europeo ha aprobado sus recomendaciones para la priorización de las estrategias en salud mental dentro de todas las políticas de la Unión Europea. Los eurodiputados consideran la salud mental, como parte integral de la salud de una persona y en ese sentido demandan a la Comisión Europea que genere una estrategia común a todos los países para hacer frente a estas patologías
El informe, que elaborado por la Subcomisión de Salud Pública y fue adoptado por 59 votos a favor, seis en contra y cuatro abstenciones, insta a preparar un plan estratégico de carácter integral e integrado a largo plazo, basándose en los principios que fija la reciente comunicación. Igualmente insta a los gobiernos nacionales para que desarrollen las correspondientes estrategias nacionales con plazos claros, presupuestos adecuados, objetivos concretos e indicadores para supervisar el progreso.
Los eurodiputados destacan que la salud mental y el bienestar están determinados por una combinación de factores socioeconómicos, ambientales, biológicos y genéticos, y que cualquier persona en cualquier momento de su vida puede volverse más susceptible a una peor salud mental. Se necesita un “enfoque de salud mental en todas las políticas” para prevenir, abordar y mitigar el impacto de las condiciones de salud mental, añaden. El informe pide a los Estados miembros que prioricen y mejoren el acceso a los servicios de salud mental para grupos vulnerables, como niños, adolescentes, adultos jóvenes, personas LGBTQIA+, pacientes con enfermedades crónicas y discapacidades, personas mayores, inmigrantes y minorías étnicas.
Dado que la salud mental sigue siendo estigmatizada y tabú, los eurodiputados subrayan que existe una necesidad urgente de desarrollar e implementar campañas de información, crear conciencia y promover debates abiertos sobre las enfermedades mentales. El llamado a la Comisión y a los gobiernos de la UE a promover iniciativas para combatir el estigma, la exclusión y la discriminación de las personas con problemas de salud mental, con la participación de comunidades, figuras públicas, políticos, instituciones públicas, gobiernos y personas con experiencia vivida.
Los eurodiputados insisten en que todos los ciudadanos de la UE deben tener acceso a toda la gama de servicios de salud mental de calidad, sin dificultades financieras ni administrativas. Destacan la necesidad de garantizar una mayor inversión en salud pública y abordar la falta de personal en salud mental y de una formación adecuada.
Además demandan garantizar un espacio digital más seguro y saludable para prevenir el odio en línea y el ciberacoso; abordar las desigualdades de género y la violencia contra las mujeres; medidas legislativas sobre gestión de riesgos psicosociales y bienestar en el trabajo; recopilar y supervisar datos sobre salud mental, así como datos relacionados con el suicidio, y mapear la disponibilidad de servicios de salud mental en toda la UE; garantizar una financiación suficiente en futuros programas financieros como EU4Health y Horizonte Europa, así como una Misión sobre Salud Mental y finalmente, designar el próximo año como Año Europeo de la Salud Mental, siguiendo la propuesta 9.1 de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.
La ponente de la propuesta, la socialista portuguesa Sara Cerdas ha indicado que “la política sanitaria a menudo descuida la atención a la salud mental, lo cual es preocupante teniendo en cuenta el aumento constante de las condiciones de salud mental. La salud mental está influenciada por una serie de determinantes, incluidos factores socioeconómicos, y está interrelacionada con la salud física. Con este primer informe del Parlamento sobre el tema, instamos a que la UE tome más medidas para abordar estos factores, invirtiendo en prevención, apoyo y tratamiento adecuado para las personas que padecen enfermedades mentales y reforzando la resiliencia de la salud mental para todos”.
Enfermedades no transmisibles
Por otro lado, la Eurocámara también ha aprobado una propuesta para y reducir la prevalencia de enfermedades no transmisibles en la UE, con el fin de reducir la carga sobre los sistemas sanitarios y la calidad de vida de los ciudadanos. El informe, elaborado por la Subcomisión de Salud Pública, fue adoptado por 63 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones.
Los eurodiputados subrayan la necesidad de abordar los principales factores que aumentan sustancialmente el riesgo de ENT, incluido el consumo de tabaco, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol, las dietas poco saludables, los factores ambientales, la radiación ultravioleta y la exposición a sustancias químicas. Piden específicamente a la Comisión que implemente urgentemente la restricción propuesta de “sustancias químicas permanentes” (sustancias alquílicas per y polifluoradas o PFAS), que pueden provocar afecciones médicas graves como obesidad, diabetes y cáncer.
Los eurodiputados piden a los Estados miembros que reduzcan las ENT no diagnosticadas mediante la introducción de controles de salud específicos de las personas de alto riesgo, para abordar los principales factores de riesgo, como la presión arterial alta, la glucosa en sangre, el índice de masa corporal y los niveles de colesterol "malo". También quieren apoyo para el desarrollo y uso de herramientas accesibles, asequibles y novedosas para diagnosticar las ENT en poblaciones en riesgo.