“El uso de vacunas que tengan cepas del virus antiguas que ya han desaparecido no sirven para las dosis de refuerzo en el momento actual de la pandemia. Esto es algo que debe de entender la población pero sobre todo las autoridades sanitarias, y los sanitarios ya que de ellos depende la adquisición, administración y recomendación de vacunas”, así lo ha asegurado este lunes el virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu, profesor de Microbiología en la Universidad de Valladolid, asesor científico y director emérito del Centro Nacional de Gripe, en el el Seminario de Vacunas organizado conjuntamente por ANIS y Novavax
En el encuentro han participado también el epidemiólogo Antoni Trilla García, Consultor Sénior del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Clínic de Barcelona y catedrático de Salud Pública de la Universidad de Barcelona; y Toni Lloret, director general de Novavax para el Sur de Europa y la moderación de la y presidenta de la ANIS, Graziella Almendral.
Los expertos han coincidido en asegurar que es necesario tener presentes las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), para garantizar la inmunización de la población.
Estas recomendaciones incluyen que la vacunación debe llevarse a cabo con vacunas monovalentes que contengan la proteína S de la espícula del linaje XBB.1 (y sublinajes XBB.1.5 y XBB.1.16) debido a su ventaja de crecimiento y sus características de evasión inmunitaria. Variantes que pueden dar lugar a futuras variantes que circularán a corto y medio plazo.
Los participantes en la reunión han insistido en la necesidad de actualizar la composición de las vacunas para hacer frente a las nuevas variedades que presenta el SARS-CoV-2.1 En ese sentido, el doctor Antoni Trilla ha concluido que “las recomendaciones de la OMS, la EMA y el ECDC son claras: las vacunas a utilizar en la próxima campaña de vacunación deberían incluir únicamente una cepa del virus derivada de la familia XBB de subvariantes de Ómicron. Son vacunas monovalentes que pueden emplearse como dosis de refuerzo y para primovacunación”.
“Confiamos en que el Ministerio de Sanidad adopte estas recomendaciones para la próxima campaña de vacunación, que irá dirigida a los grupos de riesgo y al personal sanitario. Hay que protegerse y tratar que el otoño e invierno sean los más tranquilos posibles".
Por su parte, Toni Lloret ha destacado que: “En Novavax hemos seguido trabajando para adaptar nuestra vacuna covid monovalente a las nuevas variantes de Ómicron y así responder a las recomendaciones internacionales europeas y mundiales con el objetivo de poder poner a disposición de las autoridades sanitarias las herramientas adecuadas para poder inmunizar a la población frente a las nuevas subvariantes.
Nuestros datos han demostrado que la vacuna COVID basada en proteínas de Novavax induce respuestas ampliamente neutralizantes contra las subvariantes de XBB, incluidas EG.5.1 y XBB.1.16.6. Tenemos mucha confianza en nuestra vacuna actualizada y estamos trabajando diligentemente con los organismos reguladores mundiales para garantizar que nuestra vacuna basada en proteínas esté disponible este otoño”
