El Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (Cofcam) y la Consejería de Sanidad han puesto este lunes en marcha una nueva campaña dirigida a frenar el consumo inadecuado de hipnosedantes entre los adolescentes.
La campaña es una de las intervenciones previstas en el convenio de salud pública firmado por ambas instituciones para este año 2023 y nace a raíz de la creciente preocupación por el alarmante aumento del número de menores de edad que consumen estos medicamentos sin receta, ya que se ha pasado de un 3,4% en 2016 al 7,1% en 2020. Los hipnosedantes con receta médica son la cuarta sustancia más consumida por la población de 14 a 18 años de Castilla-La Mancha, después del alcohol, el tabaco y el cannabis.
“El problema principal es que los adolescentes comienzan a consumir estos fármacos por su cuenta, sin valoración ni control médico, sin prescripción profesional y a edades tempranas, a los 14 años, y es demasiado fácil para ellos obtenerlos. El 46,7% considera que los puede conseguir fácilmente, probablemente por acceso al botiquín familiar”, aseguran.
Por este motivo, la campaña de prevención “pretende sensibilizar a los pacientes que retiran medicamentos de este tipo en la farmacia, con receta y para su propio tratamiento, de que en ningún caso pueden compartirlos con nadie, especialmente con adolescentes y jóvenes”.
Para concienciar a estas personas, las farmacias de Castilla-La Mancha pegarán en los envases de este tipo de medicamentos que se dispensen unas tarjetas informativas con los siguientes mensajes: ‘Estos hipnosedantes son solo para ti’; ‘No compartas con nadie tu medicación, especialmente con los más jóvenes’, ‘Consumir hipnosedantes sin receta médica y sin la pauta indicada puede producir efectos graves’ y ‘Si tienes estos medicamentos en casa guárdalos en un lugar seguro’.
Estos mensajes se reforzarán con un vídeo informativo que se difunde desde hoy Redes Sociales y en medios de comunicación y con charlas informativas dirigidas a la población general sobre el uso adecuado de los hipnosedantes, con especial atención a la prevención de su consumo por personas menores de edad.
Asimismo, previamente, se han realizado sesiones formativas a los profesionales farmacéuticos de la región en las que se han revisado aspectos farmacológicos y se han dado claves de atención farmacéutica.
Los hipnosedantes son un grupo de psicofármacos depresores del Sistema Nervioso Central con efectos ansiolíticos como Lorazepam, Bromazepam o Alprazolam; efectos hipnóticos como Lormetazepam y Zolpidem, y efectos sedantes, relajantes musculares o anticonvulsivantes como Diazepam y Clonazepam.
Entre los efectos adversos más frecuentes se incluyen: sedación, alteraciones psicomotoras (que afectan a la coordinación, al equilibrio…) y trastornos cognitivos (en relación con el lenguaje, desorientación, dificultad de concentración…), de manera que con su consumo puede verse alterada la capacidad para realizar ciertas tareas como, por ejemplo, conducir vehículos.