La ciudad de Cádiz vivirá en próximos días su principal fiesta: el Carnaval. Una gran celebración que congregará a cientos de miles de personas en la capital de la provincia y en la que las oficinas de farmacia repartidas por todo el término municipal –61 en total– ofrecerán no sólo su habitual servicio sanitario, sino que también desempeñarán una importante labor como espacio al que puedan acudir a pedir ayuda personas que se sientan amenazadas por un posible caso de violencia de género.
Por este motivo, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Alberto Virués, y la vocal de Farmacia Social y Relaciones con Asociaciones de Pacientes de esta corporación, Lola Palomino, han mantenido una reunión con el alcalde de Cádiz, Bruno García, y su delegada de Igualdad, Virginia Martín, en la que les han expuesto los pormenores de la iniciativa ‘Farmacia, Espacio Seguro’, puesta en marcha a finales de este pasado año y por la que las farmacias de toda la provincia quieren aportar su cercanía, capilaridad y accesibilidad ante el reto de la violencia de género en cualquier momento del año poniendo especial atención a las fiestas, donde se produce una mayor congregación de personas, de ahí la importancia de este encuentro de cara a los próximos días festivos que vivirá la ciudad de Cádiz.
En la iniciativa ‘Farmacia, Espacio Seguro’ del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz se cuenta con el apoyo y colaboración de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, la Junta de Andalucía , el Instituto Andaluz de la Mujer y las Fuerzas y Cuerpos y Seguridad del Estado en la provincia (Guardia Civil y Policía Nacional), y que pretende consolidar a las farmacias gaditanas como un espacio seguro para las víctimas de la violencia machista, dada su proximidad a los ciudadanos y la capilaridad que ofrecen la red de 500 boticas –el 95% de los ciudadanos tienen una farmacia a menos de 200 metros de su hogar– y casi 2.000 farmacéuticos en toda la provincia. Además esta profesión cuenta con equipos de profesionales formados en el 75% por mujeres, lo que facilita la empatía en este caso.
“Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios más accesibles a los ciudadanos, y la farmacia comunitaria, gracias a su fuerte arraigo social y territorial en cada barrio, municipio o pedanía de Cádiz, son un gran aliado para ayudar a las mujeres que sufren maltrato y desde el que se puede y debe impulsar acciones que les faciliten ese apoyo y atención, y puedan dar el paso de denunciar a sus maltratadores”, ha explicado el presidente del Colegio de Farmacéuticos gaditano.
Alberto Virués ha añadido que la iniciativa también incluye que los farmacéuticos puedan socorrer o ayudar ante posibles situaciones de persecución o actos violentos hacia las mujeres que puedan originarse en fiestas o eventos, de manera que puedan acudir a las farmacias como un espacio seguro en estos casos. “La coordinación con las distintas administraciones e instituciones públicas es esencial en todo ello para seguir avanzando contra la violencia de género en Cádiz, en Andalucía y en todo el país”, ha manifestado.
La reunión celebrada con el Ayuntamiento de Cádiz es la primera llevada a cabo con un consistorio de la provincia. El objetivo del proyecto es seguir ampliando la colaboración con el resto de ayuntamientos y mancomunidades de municipios de la provincia.
Nicolas Gonzalez Casares: