El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha realizado una evaluación rápida del riesgo para España tras un aumento significativo de casos de sarampión a nivel europeo y mundial. Desde finales del año 2022, se ha detectado un aumento en el número de casos y brotes de sarampión a nivel mundial que ha continuado su ascenso durante 2023 y 2024. En la Unión Europea, se han comunicado más de 10.000 casos de sarampión en los últimos meses. Rumanía es el país más afectado con el 80% de los casos.
España se encuentra en situación de eliminación de sarampión desde 2016 y cuenta con una cobertura media de vacunación superior al 90% con 2 dosis y al 95% con 1 dosis. En 2023 se notificaron 14 casos confirmados, 7 de ellos importados. En 2024, en España, según los últimos datos publicados por la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, se han notificado 249 casos sospechosos, de los que 123 están confirmados por laboratorio.
Se han identificado más de 20 brotes con un número limitado de casos. Además, se ha observado transmisión en el ámbito sanitario, identificándose las salas de espera, zonas de atención de urgencias y zonas de hospitalización como áreas en las que se ha producido transmisión.
En algunas comunidades autónomas está ocurriendo transmisión en grupos de población no vacunada, fundamentalmente procedentes de otros países donde actualmente hay altos niveles de transmisión; la transmisión está especialmente relacionada con trabajadores del sector agrícola que se desplazan entre comunidades autónomas.
“Es previsible que la probabilidad de exposición de la población residente en España al virus del sarampión, en nuestro territorio o en el contexto de viajes internacionales, aumente en estos momentos debido al incremento de casos que está teniendo lugar a nivel mundial”, asegura el Ministerio. Por tanto, asegura, “es fundamental mantener altas capacidades de detección de casos e implementación de medidas de salud pública de forma precoz en nuestro territorio”.
El riesgo de infección en la población general en España se considera bajo debido a las elevadas coberturas de vacunación. Sí existe, sin embargo, la posibilidad de transmisión en grupos de población susceptibles en los que no se hayan alcanzado las coberturas de vacunación adecuadas ni hayan pasado la enfermedad con anterioridad.
En este sentido, mientras se mantenga la situación de alta incidencia en algunos países de nuestro entorno, “es esperable que continúen apareciendo casos y brotes en población que no presenta inmunidad frente a la enfermedad.”