Investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han liderado un estudio internacional que subraya el potencial del biomarcador RAD51 para adaptar las estrategias de tratamiento en pacientes con cáncer de mama en etapas tempranas. Los resultados de este trabajo se acaban de publicar en la revista Clinical Cancer Research, una revsita de la American Association for Cancer Research (AACR).
“Uno de los objetivos de la investigación en cáncer de mama diagnosticado en una etapa temprana es identificar biomarcadores capaces de seleccionar de forma precisa qué pacientes podrían beneficiarse de tratamientos menos agresivos que la quimioterapia y personalizar la estrategia terapéutica” explica Violeta Serra, jefa del Grupo de Terapias Experimentales del VHIO e investigadora sénior de este artículo.
El laboratorio liderado por Serra ha desarrollado un test basado en la detección de la proteína RAD51 como biomarcador funcional de la reparación por recombinación homóloga (HRR) y actualmente está trabajando en validar este test para estratificar pacientes con cáncer asociado a la deficiencia en esta vía de reparación del daño al ADN, lo que se conoce como HRD (por sus siglas en inglés).
Este trabajo evalúa la viabilidad y la capacidad del test para predecir qué pacientes podrían responder al tratamiento neoadyuvante en cáncer de mama en etapas tempranas. Para ello, se analizaron las muestras tumorales del estudio GeparOla, en colaboración con el grupo alemán GBG. GeparOla es un estudio clínico aleatorizado que comparó la tasa de respuesta patológica completa del tratamiento neoadyuvante con olaparib, un inhibidor de PARP frente al tratamiento con carboplatino (quimioterapia).
“El ensayo GeparOla seleccionó pacientes con cáncer de mama diagnosticado en una etapa temprana y con un biomarcador genómico de HRD. En este análisis post hoc, nuestro objetivo era evaluar si el biomarcador RAD51 podía identificar a pacientes con diferentes tasas de respuesta al tratamiento neoadyuvante dentro de esta población previamente seleccionada” comenta Guillermo Villacampa, jefe de la Unidad de Bioestadística del VHIO.
“De las 90 muestras evaluables por el test RAD51 el 80% presentó niveles de RAD51 compatibles con HRD funcional. La tasa de respuesta patológica completa tras el tratamiento con el inhibidor del PARP en pacientes con HRD por RAD51 fue del 66.7% mientras que disminuyó al 22.2% en pacientes sin HRD por RAD51. En el análisis multivariado, donde se ajustó por factores clínicos, presencia de TILs y el tratamiento recibido, RAD51 mantuvo su capacidad pronóstica mostrando una asociación estadísticamente significativa con la tasa de respuestas patológicas”” añade Villacampa.
“En conclusión, estos datos subrayan el potencial del test de RAD51 para adaptar las estrategias de tratamiento en el cáncer de mama en etapas tempranas” afirma Violeta Serra. “En todo caso, futuros estudios basados en biomarcadores deberán tener en cuenta esta información para refinar los factores de estratificación y mejorar la selección de pacientes. Este es el caso del estudio RADIOLA liderado por SOLTI que tiene por objetivo validar el test de RAD51 en cáncer de mama avanzado y que informará sobre sus resultados durante el año 2025”, comenta Judith Balmaña, jefa del Grupo de Genética del Cáncer Hereditario y coautora del trabajo.