Durante el debate celebrado el 13 de mayo en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (ENVI), el comisario de Salud y Bienestar Animal, Olivér Várhelyi, confirmó que la Comisión está reanalizando el impacto que la Directiva de Aguas Residuales Urbanas puede tener sobre el sector farmacéutico, tanto a nivel industrial como en términos de disponibilidad de medicamentos.
La preocupación se centra en la aplicación del principio de responsabilidad ampliada del productor, que impone a la industria farmacéutica y cosmética el coste del 80% del tratamiento de los microcontaminantes derivados de sus productos. Este reparto de costes, previsto para entrar en vigor antes de 2029, está generando inquietud en los fabricantes de medicamentos de uso frecuente, como antibióticos o antihipertensivos, algunos de los cuales ya están sujetos a escasez.
El comisario reconoció que los costes derivados de la implementación podrían superar las estimaciones previas y que el cumplimiento de esta normativa podría afectar negativamente al acceso a tratamientos críticos, en un contexto en el que se refuerzan otras políticas de autonomía estratégica farmacéutica como la Ley de Medicamentos Críticos.
Además, se abordó la necesidad de evaluar con mayor profundidad el riesgo de aparición y diseminación de resistencias antimicrobianas (AMR) a través de aguas residuales, incorporando este aspecto al análisis de impacto en curso. Esta revisión será clave para adaptar el marco normativo a la realidad del terreno y evitar desequilibrios entre sostenibilidad ambiental y acceso equitativo a la innovación y a medicamentos esenciales.
Axel Balog de Manko Bück, es Senior Public Affairs Pharmaceuticals en FTI Consulting Bruselas