“En el próximo año, se diagnosticarán 25.770 nuevos casos de cáncer sanguíneo en nuestro país y, por tanto, será el quinto tumor más frecuente, por detrás de los cánceres de mama, pulmón, próstata y colon”. Así lo asegura Mª Victoria Mateos, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y coordinadora del Grupo Español de Mieloma del Programa Español de Tratamientos en Hematología (GEM-Pethema). Del total de nuevos casos, 14.258 se diagnosticarán en hombres y 11.397 en mujeres.
Mateos, ha realizado durante la presentación del informe ‘Las cifras del cáncer sanguíneo en España: estimaciones de incidencia para 2025 y análisis de supervivencia’, realizado por la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y la propia SEHH.
Junto a la presidenta de la SEHH, en la presentación han participado Rafael Marcos-Gragera, facultativo de la Unidad de Epidemiología y Registro de Cáncer de Girona (ICO-Girona) y coordinador del grupo de investigación HematoRedecan, Alejandro Martín Garcia Sancho, vicepresidente del Grupo Español de Linfomas (Geltamo) y hematólogo del Hospital Universitario de Salamanca, y José María Ribera Santasusana, coordinador del Grupo de Leucemia Aguda Linfoblástica del Programa Español de Tratamientos en Hematología (Lal-Pethema), y hematólogo del ICO Badalona-Hospital Germans Trias i Pujol y del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras.
Entre los tipos de cánceres sanguíneos las neoplasias linfoides son las más frecuentes, representando el 71% del total de neoplasias hematológicas estimadas para 2025, con 18.357 nuevos casos. Las neoplasias linfoides con mayor incidencia serán las neoplasias de células B maduras, que representan el 78% del total, seguidas del linfoma de Hodgkin (9%), las neoplasias de células T y NK maduras (7%), y de las neoplasias de células precursoras (3%) y neoplasias linfoides inespecíficas (3%). Dentro de las neoplasias linfoides de células B maduras, la mayor incidencia corresponderá al linfoma difuso de células B grandes (27%), al mieloma múltiple (22%), al linfoma folicular (18%) y a la leucemia linfocítica crónica (14%).
Por su parte, en estas estimaciones para el año que viene, las neoplasias mieloides representarán el 28% de todos los cánceres sanguíneos, con un total de 7.148 nuevos casos, siendo las más frecuentes las neoplasias mieloproliferativas (39%) -trombocitemia esencial, policitemia vera y mielofibrosis primaria-, la leucemia mieloide aguda (27%) y los síndromes mielodisplásicos (24%).
En el grupo de las neoplasias linfoides, la incidencia se mantiene estable en los últimos años, siendo más frecuentes en hombres que en mujeres y aumentando con la edad. En el caso de las neoplasias mieloides, se observa un ligero descenso en la incidencia, siendo mayor en los hombres e incrementándose con la edad.
Por su parte, las histiocitosis sólo representarán el 1% de la incidencia de todas las neoplasias hematológicas para el 2025, con una estimación de 264 nuevos casos.
Supervivencia
La supervivencia global de los cánceres sanguíneos durante el período analizado en el informe (2009-2018) fue del 62,1%. Dentro de este grupo, las neoplasias linfoides mostraron un mejor pronóstico, con una supervivencia a los 5 años del diagnóstico del 67,9%, en comparación con el 49,5% observado en las neoplasias mieloides. Las mujeres tuvieron tasas de supervivencia más altas, con un 66,1%, en comparación con el 59,0% registrado en los hombres para el conjunto de estos tumores.
“Dado que los cánceres sanguíneos son extremadamente heterogéneos -apunta Rafael Marcos-Gragera-, se observaron grandes variaciones en la supervivencia entre los diferentes subgrupos”.
Dentro de las neoplasias linfoides, las que presentan una supervivencia más alta son el linfoma folicular (86,8%), el linfoma de Hodgkin (83,9%), y la leucemia linfática crónica (80,3%). La leucemia linfática aguda registró una supervivencia del 59,8%, el linfoma difuso de células B grandes del 58,6% y el mieloma múltiple del 48,1%.
En cuanto a los subtipos de neoplasias mieloides, la supervivencia más alta a los 5 años del diagnóstico le corresponde a la trombocitemia esencial, con un 90,3%, seguida de la policitemia vera (89,5%), la leucemia mieloide crónica (75,7%), la mielofibrosis primaria (49,1%), los síndromes mielodisplásicos (35,7%) y la leucemia mieloide aguda (25,6%).
Niños
En el informe también se recogen datos relativos a la población infantil (entre 0 y 14 años). El dato principal es que, el año que viene, se esperan diagnosticar un total de 445 nuevos casos de cáncer sanguíneo, de los cuales, el 64% corresponderían a leucemias (287 nuevos casos) y el 36% a linfomas (158 casos). Estas cifras demuestran que no se producirá un aumento en la incidencia en este grupo de población.
Respecto a las estimaciones de supervivencia a los cinco años del diagnóstico, la media se sitúa en un 84,5%, sin diferencias por sexo. Se observaron diferencias entre grupos de edad, con los menores de un año presentando los valores más bajos de supervivencia (71,1%), seguido de los diagnosticados entre 10 y 14 años, con una supervivencia del 79,3%. En cambio, los niños que recibieron el diagnóstico entre 1 y 9 años mostraron supervivencias muy similares, alrededor del 87%.
Según el tipo de patología, se observaron diferencias en cuanto a la supervivencia, con mayores supervivencias en los linfomas (93,3%) y menores supervivencias en las leucemias (82,1%).