Abandonar el hábito es 'difícil', y con frecuencia la depresión influye, señala una experta
E.J. Mundell
MIÉRCOLES, 7 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Casi la mitad de los adultos de EE. UU. mayores de 40 años que tienen problemas para respirar debido al asma o a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) siguen fumando, reportaron el miércoles las autoridades federales de salud.
Los hallazgos resaltan las dificultades a las que muchos fumadores se enfrentan cuando intentan abandonar el hábito, incluso cuando fumar exacerba una enfermedad que ya resulta angustiante, advirtió una experta.
Pero "con ayuda, dejar de fumar sigue siendo difícil, pero es posible", dijo Patricia Folan, directora del Centro de Control del Tabaco del Sistema de Salud North Shore-LIJ en Great Neck, Nueva York.
Las nuevas estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. salen a la luz un día después de otro informe de la agencia que halló que el 15 por ciento de los estadounidenses de 40 a 79 años de edad sufren de alguna forma de obstrucción pulmonar, típicamente de asma o de EPOC.
La EPOC, una enfermedad progresiva que con frecuencia se vincula con fumar, incluye dos afecciones principales: la bronquitis crónica y el enfisema. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU., la EPOC afecta a millones de personas y es la tercera causa principal de muerte en Estados Unidos.
En el nuevo estudio, unos investigadores de los CDC liderados por Ryne Paulose-Ram observaron datos de la Encuesta nacional de salud y nutrición de EE. UU. para los años de 2007 a 2012.
Hallaron que en ese periodo, alrededor del 46 por ciento de los adultos de 40 a 79 años que tenían una enfermedad pulmonar obstructiva fumaban en la actualidad. Esa cifra aumentó al 55 por ciento cuando los investigadores solo observaron casos de enfermedad "moderada o peor".
Las tasas de tabaquismo fueron similares en ambos sexos, y aumentaban a medida que el nivel educativo descendía, señalaron los CDC.
La agencia anotó que las tasas de tabaquismo en las personas con obstrucción pulmonar eran de más del doble que las de las personas sin esas enfermedades, con alrededor de un 20 por ciento.
¿Por qué siguen fumando personas cuya enfermedad es provocada o empeorada por el letal hábito? Folan dijo que los problemas con frecuencia son complejos y difíciles de cambiar.
"Alrededor del 40 por ciento de los que tienen EPOC experimentan unos niveles altos de depresión y ansiedad, lo que dificulta aún más que cumplan con el tratamiento y dejen de fumar", comentó.
"Lo que mejor funciona para ayudar a los pacientes de EPOC a dejar de fumar es el tratamiento para la depresión", aseguró Folan.
Añadió que también resultan eficaces "la información sobre y la disponibilidad de las formas más efectivas para dejar de fumar, como los medicamentos para la cesación aprobados por la FDA, la consejería empática, las entrevistas motivacionales y el respaldo continuo de profesionales, familiares y amigos".
La alternativa, seguir fumando, empeora los síntomas de EPOC y aumenta las probabilidades de morir, dijo Folan. Además, "dado que comer cuando falta el aire es difícil, una mala nutrición y la pérdida no intencionada de peso son consecuencias que con frecuencia también se asocian con la EPOC", apuntó. "Fumar puede suprimir el apetito y contribuir a esa pérdida de peso".
Aseguró que quizá el esfuerzo necesario para dejar de fumar sea duro, pero puede resultar en beneficios reales para la salud.
"Lo mejor medida singular que los pacientes de EPOC pueden adoptar para sus pulmones es dejar de fumar", enfatizó Folan.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Patricia Folan, R.N., D.N.P., director, Center for Tobacco Control, North Shore-LIJ Health System, Great Neck, N.Y.; NCHS Data Brief, January 2015, National Center for Health Statistics, U.S. Centers for Disease Control and Prevention