Terapéutica

¿Una copa de alcohol al día podría reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca?

Un estudio halló una asociación para las personas de mediana edad, pero los expertos enfatizan que beber mucho alcohol nunca es saludable LUNES, 19 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Tomar una copa cada día podría ayudar a reducir las probabilidades de una persona de mediana edad de sufrir de insuficiencia cardiaca, según un…

Un estudio halló una asociación para las personas de mediana edad, pero los expertos enfatizan que beber mucho alcohol nunca es saludable

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LUNES, 19 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Tomar una copa cada día podría ayudar a reducir las probabilidades de una persona de mediana edad de sufrir de insuficiencia cardiaca, según un estudio reciente.

La investigación sugiere que los hombres de entre 40 y 69 años de edad que beben hasta siete copas de un tamaño comparable de vino, cerveza o algún licor a la semana verían reducido su riesgo de insuficiencia cardiaca en un 20 por ciento.

Para las mujeres la reducción asociada del riesgo fue de aproximadamente un 16 por ciento, según el estudio publicado en línea el 20 de enero en la revista European Heart Journal.

"Estos hallazgos sugieren que beber alcohol con moderación no contribuye a un aumento del riesgo de insuficiencia cardiaca y que quizá incluso tenga un efecto protector", dijo en un comunicado de prensa de la revista el Dr. Scott Solomon, profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.

Aunque el estudio encontró una asociación entre beber de manera moderada y un riesgo más bajo de insuficiencia cardiaca, no fue diseñado para demostrar causalidad. Y los hallazgos no deberían usarse como excusa para beber, dijeron los investigadores.

"Ningún nivel de ingesta de alcohol se asoció con un riesgo más alto de insuficiencia cardiaca [en el estudio]", dijo Solomon, que también es médico en el Hospital Brigham and Women's de Boston. Pero hizo hincapié en que "beber mucho alcohol ciertamente es un factor de riesgo de muerte por cualquier causa".

Otra experta se mostró de acuerdo en que la moderación es la clave.

"Tal y como hemos observado en muchos estudios, el consumo moderado de alcohol podría resultar protector", dijo la Dra. Suzanne Steinbaum, directora de mujeres y enfermedades cardiacas del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

"Aunque no se recomendaría como 'terapia' para proteger el corazón, está claro que si el alcohol es parte de la vida de alguien, recomendar que el consumo sea moderado es esencial para la protección cardiaca, incluyendo la reducción de la insuficiencia cardiaca", señaló.

La insuficiencia cardiaca se produce cuando el músculo cardiaco ya no puede bombear suficiente sangre. Más de 23 millones de personas en todo el mundo sufren de este problema de salud, que tiene una serie de causas, incluyendo un ataque cardiaco previo, la hipertensión, las enfermedades cardiacas, las arritmias cardiacas, el consumo de drogas, la quimioterapia y el consumo alto de alcohol.

Para los propósitos del estudio, los investigadores definieron una copa como el equivalente a 14 gramos de alcohol, lo que equivale a una copa pequeña de vino, aproximadamente media pinta de cerveza y algo menos que un trago de licor, como el whisky o el vodka.

El equipo de Solomon dio seguimiento luego a los patrones de bebida y a las tasas de insuficiencia cardiaca de 14,600 hombres y mujeres. Todos tenían entre 45 y 64 años de edad cuando entraron por primera vez al estudio a finales de los 80.

Los investigadores dieron seguimiento a los participantes durante los siguientes 25 años, y les preguntaron periódicamente sobre el tipo y la cantidad de alcohol que consumían de manera rutinaria.

Con el tiempo, poco menos de 1,300 hombres y un poco más de 1,200 mujeres contrajeron insuficiencia cardiaca, dijeron los autores del estudio.

En comparación con las personas que bebían mucho o con los abstemios, se observó que el menor riesgo de insuficiencia cardiaca lo tuvieron los que bebían alcohol con moderación que consumían hasta siete copas a la semana, según el estudio.

El riesgo más alto lo tuvieron los que solían beber hasta cierto grado, pero que habían dejado de consumir alcohol durante el periodo del estudio.

Se observó que los hombres y las mujeres de ese grupo tenían un riesgo un 18 por ciento más alto de insuficiencia cardiaca en promedio que los participantes que nunca habían bebido alcohol en absoluto durante el periodo del estudio.

Según Solomon, ese hallazgo "podría estar relacionado con las razones por las que habían dejado de beber en primer lugar; por ejemplo, porque ya habían contraído problemas cardiacos que les habrían hecho más propensos a acabar presentando una insuficiencia cardiaca".

En el otro extremo, los que bebían mucho (los que consumían 14 o más copas a la semana) no parecieron enfrentarse a un riesgo mayor ni menor de insuficiencia cardiaca que los que nunca habían bebido. Pero los autores del estudio enfatizaron que este hallazgo podría estar sesgado por la cantidad relativamente pequeña de participantes que bebían mucho.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Suzanne Steinbaum, M.D., director, women and heart disease, Lenox Hill Hospital, New York City; European Heart Journal, news release, Jan. 19, 2015

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