Camine para la artritis
En Estados Unidos hay más de 50 millones de personas con algún tipo de artritis, incluyendo a tres millones de origen hispano.
Por qué es bueno caminar
Caminar es una manera excelente y simple de hacer ejercicio, buena para casi todos, tanto para principiantes como para quienes han mantenido una buena condición física desde hace años. Caminar puede ayudarlo a obtener todos los beneficios del ejercicio, desde pérdida de peso hasta control del estrés. Caminar es fácil y no requiere afiliarse a un gimnasio, zapatos o aparatos ni capacitación especiales. Puede caminar con amigos, seres queridos, mascotas o solo.
Caminar, como muchos otros tipos de ejercicio, ofrece muchos beneficios para el cuerpo y el espíritu. Además de ser barato, conveniente y divertido, caminar es muy bueno para la salud. También es más seguro y pone menos tensión en el cuerpo que muchos otros tipos de ejercicio aeróbico, y aumenta el vigor y la salud cardiovascular. Camine con gusto (nuestro libro de caminatas en español), pues es una buena opción de ejercicio particularmente si usted es una persona mayor y no muy activa.
Algunas consideraciones básicas de salud
En la mayoría de los casos, las personas que tienen artritis presentan dolor de las articulaciones, inflamación, rigidez y movimiento limitado. De todos modos, muchas de ellas pueden caminar para hacer ejercicio, incluso usted. Si puede estar de pie aproximadamente 10 minutos para hacer quehaceres domésticos, compras o actividades sociales, entonces lo más probable es que pueda iniciar el programa de caminatas para mejorar su salud. Incluso si no puede estar de pie tanto tiempo o solo puede recorrer distancias cortas, es posible que pueda crear una rutina modificada para caminar que beneficie su salud y lo ayude a sentirse mejor.
American Physical Therapy Association (Asociación de Fisioterapia de Estados Unidos) sugiere que antes de iniciar un programa de caminatas responda estas preguntas:
- ¿Tiene problemas del corazón?
- ¿Siente dolores en el pecho o dolor en el lado izquierdo (cuello, hombro o brazo) o le falta el aliento cuando hace actividad física?
- ¿A menudo se desmaya o tiene mareos?
- ¿Tiene la presión arterial alta?
- ¿Presenta problemas de huesos o articulaciones que podrían empeorar si realiza actividad física?
- ¿Tiene 50 años o más y no es físicamente activo?
Si responde no a todas estas preguntas, esto le da un indicio general de que probablemente pueda participar en un programa de actividad física. Si respondió sí a cualquiera de ellas o si no está seguro, le recomendamos que consulte con su proveedor de servicios de salud (médico, enfermero, auxiliar médico, terapeuta ocupacional, o fisioterapeuta) antes de iniciar un programa de caminatas o cualquier tipo de ejercicio físico.
Por su propia seguridad, cuando camine, esté alerta a señales de peligro serio: dolor severo; presión, rigidez o dolor en el pecho; náuseas; dificultad para respirar; mareos; temblores fuertes o aturdimiento. Si siente cualquiera de estos síntomas, deje de caminar y llame al 911.
Otros síntomas podrían indicar que está esforzándose demasiado, muy pronto. Si tiene dolores menstruales o punzadas en el costado, la cara muy roja o muy pálida, sudoración excesiva, se siente sumamente cansado o presenta más dolor articular del que tenía antes y que continúa dos horas después de concluir el ejercicio es porque se ha sobrepasado. La próxima vez vaya más lento.