Terapéutica

Un estilo de vida saludable podría proteger de la demencia

Un estudio encontró que los adultos mayores a quienes se aconsejó sobre una mejor dieta y el ejercicio puntuaron más alto en unas pruebas mentales MIÉRCOLES, 11 de marzo de 2015 (HealthDay News) -- Una dieta saludable, la actividad física y los ejercicios para el cerebro pueden ayudar a ralentizar el deterioro mental en las…

Un estudio encontró que los adultos mayores a quienes se aconsejó sobre una mejor dieta y el ejercicio puntuaron más alto en unas pruebas mentales

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MIÉRCOLES, 11 de marzo de 2015 (HealthDay News) -- Una dieta saludable, la actividad física y los ejercicios para el cerebro pueden ayudar a ralentizar el deterioro mental en las personas mayores en riesgo de demencia, sugiere un estudio reciente.

Por otro lado, un índice de masa corporal (IMC) alto y una mala salud cardiaca son factores de riesgo significativos para la demencia relacionada con la edad, advirtieron los investigadores. El IMC es un estimado de la grasa corporal basado en la estatura y el peso.

El estudio incluyó a 1,260 personas de Finlandia de 60 a 77 años de edad, a quienes se consideraba en un riesgo alto de demencia. Se seleccionaron al azar para recibir consejos regulares sobre la salud (el grupo de control) o para participar en un grupo de intervención.

Durante dos años, los del grupo de intervención se reunieron regularmente con médicos, enfermeras y otros profesionales sanitarios que les proveyeron consejos sobre una alimentación saludable, ejercicios de fuerza y saludables para el corazón, programas de entrenamiento cerebral, y la gestión de los factores de riesgo metabólicos y circulatorios de la demencia.

Tras dos años, los del grupo de intervención tuvieron una puntuación general un 25 por ciento más alta en una prueba estándar de la función mental que los del grupo de control, según el estudio, que aparece en la edición del 12 de marzo de la revista The Lancet.

Las diferencias fueron mucho mayores en algunas partes de la prueba. Por ejemplo, las personas del grupo de intervención puntuaron un 150 por ciento más en la velocidad de procesamiento mental, y un 83 por ciento más en el funcionamiento ejecutivo, que es la capacidad de organizar y regular los procesos de pensamiento.

"Muchas investigaciones anteriores han mostrado que hay vínculos entre el declive [en el pensamiento] de las personas mayores y factores como la dieta, la salud cardiaca y la forma física. Pero nuestro estudio es el primer ensayo aleatorio grande y controlado en mostrar que un programa intensivo que busque abordar esos factores de riesgo quizá pueda prevenir el declive en las personas mayores en riesgo de demencia", señaló en un comunicado de prensa de la revista la líder del estudio, Miia Kivipelto, profesora del Instituto Karolinska, en Estocolmo, Suecia.

Los investigadores planifican seguir a las personas mayores durante al menos siete años para determinar si el declive mental más lento observado en los del grupo de intervención resulta en un riesgo más bajo de Alzheimer y otros tipos de demencia.

Aunque los investigadores hallaron un vínculo entre un estilo de vida saludable y la demencia relacionada con la edad, no probaron causalidad.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

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