El asesoramiento es la herramienta más importante de la farmacia del futuro

La herramienta más importante para la farmacia del futuro es la capacidad de todo el equipo para asesorar y no solo vender. Este es uno de los mensajes principales que Eduardo Jiménez, experto en coaching, transmitió a los farmacéuticos que acudieron a su presentación en la conferencia 'El por qué, el cómo y el qué del branding en la farmacia', una charla patrocinada por Mylan que tuvo lugar en Infarma 2015.

El farmacéutico debe poder aprovechar los cinco minutos que tiene delante al paciente para saber lo que necesita. Según Jiménez, la clave es "diferenciarse de lo que puede hacer una máquina". Hay que conectar con el paciente gracias a la "empatía" y además, asesorarle. Lograrlo es más fácil si se trabaja la imagen de la farmacia como una marca ya que el branding "no es un anuncio", sino que realmente es "un enfoque estratégico" de las farmacias con el que se establece la "dirección, liderazgo, objetivos, inspiración y energía para el activo más valioso de una empresa, su marca". Por ese motivo llamó a pensar en cada farmacia como si fuera una marca, que tiene que diferenciarse de su competencia, con el objetivo de que el paciente la perciba como "única".

La satisfacción del cliente es una experiencia que se ve afectada por todos los elementos que rodean a la farmacia. El trato personalizado, el asesoramiento del paciente, la calidad del servicio, serán entre otros valores que el farmacéutico no debe olvidar y potenciar, tanto el titular de la farmacia como su equipo. Por ello, hay que elegir un logo que incorpore los atributos que se quiera dar a la farmacia, una imagen que es "la del farmacéutico".