Elena Manso, vocal de Formulación Magistral del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, considera que la formulación y dispensación en farmacia comunitaria del cannabis medicinal “es prioritario por la capilaridad, la experiencia en la dispensación de estupefacientes y su formulación, la calidad y trazabilidad del laboratorio formulista y el seguimiento farmacoterapéutico pero, sobre todo, por el paciente".
Manso, que realizó estas manifestaciones en la mesa redonda ‘Propuesta de regulación del cannabis: ¿qué hay que saber?’, celebrada en la recientemente concluida 35º edición de Infarma, ha recalcado que los farmacéuticos elaboran fórmulas magistrales estupefacientes como la morfina, metadona, fentanilo, cocaína, ketamina, que se dispensan en la farmacia comunitaria, pero también en farmacia hospitalaria: “Más de 300 referencias distintas de estupefacientes se pueden dispensar en la farmacia comunitaria”.
Las palabras de la responsable de Formulación Magistral del COF madrileño responden al sentimiento de la farmacia comunitaria de participar también en las aportación terapéutica que puede realizar el cannabis medicinal, no contempladas en la actual redacción del real decreto que regula la materia. “Las farmacias están dotadas de farmacéuticos totalmente cualificados, quienes pueden realizar un seguimiento farmacoterapéutico que se puede hacer en una oficina de farmacia sin ningún tipo de problema, haciendo un protocolo perfecto con cada paciente”, asegura.
Actualmente, según explicó el moderador de esa misma mesa, Josep Allué, vocal de plantas medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB), la regulación del cannabis medicinal tiene una larga historia que arranca en octubre de 2021, cuando se pidió al Congreso de los Diputados la creación de la subcomisión para su uso. Esta subcomisión elaboró un documento en junio de 2022, que ha sido sometido dos veces a consulta. Actualmente, el documento se encuentra en proceso de revisión por parte de la Unión Europea (UE) y se prevé que se apruebe en junio o julio de este año en forma de Real Decreto.
Según ha explicado Eduardo López, jefe de sección en el servicio de farmacia del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, el Real Decreto ha venido a cubrir una necesidad real como es el estandarizar el tipo de producto y la concentración de principios activos. En este sentido, este Real Decreto es necesario por tres cuestiones: resolver conocimiento clínico, normalizar los preparados y educar a los pacientes y a los profesionales sobre el cannabis medicinal.
Javier Miravete, presidente de la Unión de Pacientes por la Regulación del Cannabis Medicinal, ha afirmado que es necesario compartir la práctica de un paciente que consume este principio activo: “Estamos hablando de un medicamento que hay que saber pautar y dosificar para que lo sepamos prescribir de la forma adecuada con los pacientes”.
Miravete ha puntualizado una opinión clave de los pacientes que consumen cannabis medicinal: “Muchos pacientes confían en el farmacéutico, ya que puede dedicar tiempo a proporcionarles toda la información sobre el medicamento, generándoles más seguridad”.
El papel de la oficina de Farmacia en la dispensación de estupefacientes Jesús de Santiago, director Unidades de Dolor MIVI Canarias, especialista en anestesiología, reanimación y tratamiento del dolor, coordinador del GTSED Cannabinoides, ha comentado en su intervención que, según el posicionamiento de la Sociedad Española del Dolor (SED), los medicamentos hechos a base de cannabinoides (MdC) se pueden utilizar en tercera línea de tratamiento para el dolor neuropático crónico. Para el resto de los tipos de dolor crónicos que sean refractarios a otros tratamientos con más evidencias, se recomienda hacer un ensayo terapéutico personalizado, ha añadido.
De Santiago ha mencionado también las indicaciones que más han demostrado evidencia de los cannabinoides en el tratamiento del dolor: el dolor crónico neuropático, el dolor oncológico, la endometriosis y el dolor nociplástico (dolor crónico primario, fibromialgia, entre otros).
Actualmente, el 9,2% de la población española presenta dolor neuropático, “estamos hablando de 4 millones y medio de personas, que sufren un dolor difícil de tratar, además, casi el 50% de los pacientes acaban en unidades de dolor crónico”, explica de Santiago.
En el caso del cannabis medicinal, se puede prescribir con fines terapéuticos por parte de médicos especialistas en dolor, neurología o Neuro RHB, entre otros. Tal y como comenta De Santiago, los pacientes pueden recoger su medicación en las farmacias hospitalarias, donde se les proporciona una fórmula magistral con preparados estandarizados de cannabis.