LUNES 18 de mayo de 2015 (HealthDay News) -- Los hombres que padecen el trastorno del sueño conocido como apnea obstructiva del sueño parecen tener un mayor riesgo de depresión, según sugiere nueva investigación.
Los hombres con apnea obstructiva del sueño (OSA, por sus siglas en inglés) grave sin diagnosticar tenían más del doble del riesgo de padecer depresión que quienes no tenían apnea del sueño, de acuerdo con la investigadora del estudio, Carol Lang, becaria de investigación en el departamento de medicina de la Universidad de Adelaida en Australia.
Los hombres que tenían tanto apnea grave no diagnosticada como somnolencia excesiva durante el día tenían un riesgo aún mayor de depresión. Su riesgo de depresión fue hasta cinco veces mayor, según indicó el estudio.
Lang dijo que no podía explicar por qué estas condiciones parecen estar vinculadas. "Muchos de los síntomas de la apnea obstructiva del sueño y de la depresión se traslapan, como el cansancio, la fatiga, la somnolencia durante el día, la baja vitalidad y la mala concentración", dijo. Las dos afecciones también comparten algunos factores de riesgo en común, como la edad avanzada.
Si bien Lang señaló que la naturaleza del estudio evita que "saquemos cualquier conclusión sobre causa y efecto", ella añadió que la relación entre el apnea y la depresión era fuerte.
Lang tenía programado presentar los resultados en la reunión de la Sociedad Americana del Tórax (American Thoracic Society) el lunes en Denver. Los estudios presentados en las reuniones médicas se consideran preliminares hasta no ser publicados en una revista sancionada por colegas.
Lang evaluó a casi 860 hombres para el estudio. Sus edades variaron entre los 35 y los 83 años, y la edad promedio fue de 60. Durante el período de estudio de cinco años, se evaluó a los hombres en dos ocasiones en busca de depresión y se les sometió a estudios de laboratorio del sueño para observar si padecían apnea obstructiva del sueño.
La gente con apnea del sueño experimenta períodos en los que su respiración es muy superficial debido a un bloqueo parcial de las vías respiratorias, según Lang. Incluso pueden dejar de respirar por 10 segundos o más. En ocasiones esto sucede más de cien veces por noche, dijo.
En el nuevo estudio, los investigadores definieron el apnea grave de la manera convencional, usando una puntuación conocida como el índice de apnea-hipopnea (AHÍ, por sus siglas en inglés) que mide la frecuencia con la que alguien tiene respiración superficial o pausas en la respiración por hora. Se consideró que quienes tenían una puntuación AHI de 30 o mayor padecían apnea grave del sueño.
Lang dijo que no está claro si los resultados del estudio también aplicarían a las mujeres puesto que ellas no fueron incluidas en la investigación actual. Sin embargo, dijo que las mujeres padecen más depresión que los hombres y se ha mostrado que las mujeres con apnea obstructiva del sueño presentan síntomas de depresión más serios. Ella y su equipo están planeando realizar un estudio sobre el apnea del sueño y la depresión en mujeres.
Aproximadamente 18 millones de estadounidenses padecen apnea obstructiva del sueño, según la Fundación Nacional del Sueño. El tratamiento del trastorno generalmente involucra usar una máscara que proporciona presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas en inglés) para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño. Sin embargo, los autores del estudio señalaron que en un estudio previo, la CPAP no pareció ayudar a aliviar los síntomas de depresión en personas con apnea del sueño.
Los resultados del estudio de Lang se asemejan a investigaciones anteriores, según Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill en Nueva York. Él cito un estudio, publicado en 2012, en el que hombres y mujeres con apnea del sueño del sueño y síntomas de resoplido o respiración pausada al menos cinco noches por semana eran tres veces más propensos a mostrar señales de depresión mayor, comparados con quienes no tenían síntomas de apnea.
Los nuevos resultados, dijo, "solo están confirmando lo que han hecho otros estudios". De acuerdo con Manevitz, "la interacción entre el sueño y el estado de ánimo siempre ha estado presente. La depresión puede provocar problemas del sueño y los problemas del sueño pueden causar o contribuir a la depresión".
El punto a recordar está claro, dijo. "Si tiene cualquiera de los dos diagnósticos, hágase una prueba de detección del otro", dijo Manevitz.
Para las personas con apnea del sueño, simplemente estar conscientes del vínculo entre el problema del sueño y la depresión puede ayudar, según Lang. Ella recomendó hablar con su médico si tiene inquietudes.
Si se le diagnostica apnea y padece sobrepeso, bajar de peso es importante, señaló Manevitz. "Un descenso, así sea del 10 por ciento, tiene un impacto", dijo.
Él señaló que también recomienda a los pacientes evitar el alcohol y las pastillas para dormir, pues ambos hacen más probable que haya un colapso de las vías respiratorias.
Dormir de lado también puede ayudar a reducir el apnea, de acuerdo con Manevitz. Si lo necesita, él sugiere colocar una pelota de tenis en la parte trasera de su ropa para dormir, con el fin de mantenerlo durmiendo sobre su costado.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Carol Lang, PhD, becaria de investigación, Universidad de Adelaida, Australia; Alan Manevitz, M.D., psiquiatra clínico, Hospital Lenox Hill, Nueva York; Reunión anual de la Sociedad Americana del Tórax, 18 de mayo de 2015, Denver, Colorado.