LUNES, 15 de junio de 2015 (HealthDay News) -- Más o menos la mitad de las muertes de EE. UU. provocadas por varios tipos de cáncer (como los tumores de pulmón, de colon y de páncreas) se pueden atribuir a fumar, estima un nuevo estudio de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).
En 2011, casi la mitad de las casi 346,000 muertes por doce cánceres de personas mayores de 34 años de edad se vincularon con fumar, encontró el estudio.
"A pesar de los grandes declives en el tabaquismo en Estados Unidos en los últimos 50 años, el hecho de fumar todavía explica la mayoría de muertes por cáncer de pulmón", apuntó la coautora del estudio, Rebecca Siegel, directora de información de vigilancia de la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
Los investigadores observaron doce cánceres que se sabe que son provocados por fumar. En 2011, encontraron que 346,000 personas murieron de esos tipos de cáncer. Los investigadores también tenían datos sobre los fumadores actuales y los ex fumadores, y encontraron que casi 168,000 de esas muertes se debieron al tabaco.
En algunos cánceres, los investigadores dijeron que fumar era responsable de más de la mitad de las muertes. Casi 126,000 de las muertes atribuidas a fumar se debieron a cánceres de los pulmones, bronquios y tráquea. Eso equivale a vincular alrededor del 80 por ciento de las muertes por esos cánceres con fumar, según el estudio. Poco menos de 3,000 muertes por cáncer de laringe se vincularon con fumar, lo que representa alrededor del 77 por ciento de las muertes que ocurrieron en 2012 por ese tipo de cáncer, apuntaron los investigadores.
Además, aproximadamente la mitad de las muertes por cáncer de la cavidad oral, el esófago y la vejiga urinaria se debieron al consumo de tabaco, anotaron los investigadores.
Fumar también se citó como la causa de muchas muertes por cáncer de colon, riñón, hígado, páncreas, estómago, cerviz y por leucemia mieloide, señaló Siegel.
La cantidad de estadounidenses que fuman se ha reducido del 23 por ciento en 2000 al 18 por ciento en 2012, según el estudio. Pero las muertes por cánceres relacionados con el cigarrillo seguirán aumentando durante las próximas décadas, advirtió Siegel, porque observar las consecuencias de fumar entre los fumadores actuales conllevará de 30 a 40 años.
Las tasas de cáncer de pulmón han estado en declive entre los hombres, y han comenzado a declinar entre las mujeres. La diferencia en la reducción entre las mujeres se debe a que muchas mujeres comenzaron a fumar años después que los hombres, y tardaron más en abandonar el hábito, explicó.
"Si pudiéramos reducir el tabaquismo, tendríamos muchos menos cánceres", aseguró Siegel. Los esfuerzos de cesación del tabaquismo son particularmente necesarios entre los pobres, comentó. "Los pobres tienen el doble de probabilidades de ser fumadores que los no pobres", lamentó Siegel.
"Aunque hemos avanzado mucho en el control del tabaco, falta mucho por hacer", dijo.
El informe fue publicado como una carta en la edición en línea del 15 de junio de la revista JAMA Internal Medicine.
El Dr. Norman Edelman, asesor científico principal de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association), dijo que cuando las personas oyen hablar sobre el tabaquismo y el cáncer, con frecuencia piensan en el cáncer de pulmón y en nada más.
"Este estudio muestra que hay una inmensa carga de otros cánceres provocados por fumar, aparte del cáncer de pulmón", enfatizó.
Edelman dijo que fumar es un inmenso problema de salud pública, y que sigue siendo la principal causa de muertes prevenibles en Estados Unidos. "Las cosas han mejorado, pero no estamos para nada libres del todo", dijo.
Edelman insta a los fumadores a abandonar el hábito. "Fumar es incluso más letal de lo que se pensaba", advirtió. "Es el elemento más letal de nuestro ambiente que podemos controlar, al menos en teoría".
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Rebecca Siegel, M.P.H., director, surveillance information, American Cancer Society; Norman Edelman, M.D., senior scientific advisor, American Lung Association; June 15, 2015, JAMA Internal Medicine