MIÉRCOLES, 15 de julio de 2015 (HealthDay News) -- Los fuegos incontrolados crean una contaminación atmosférica que aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiacos, incluyendo los ataques cardiacos, sobre todo en las personas mayores, según unos investigadores.
Los incendios incontrolados que asolaron Victoria, Australia, durante dos meses hace varios años se asociaron con un aumento de un 7 por ciento en los paros cardiacos repentinos, una disfunción eléctrica que provoca que el corazón deje de latir. Las hospitalizaciones por enfermedades cardiacas aumentaron casi un 2 por ciento y las visitas a las salas de emergencias por enfermedades cardiacas se incrementaron más de un 2 por ciento, reportaron los investigadores.
Los hombres y las personas mayores de 64 años eran los que mayor riesgo tenían de sufrir paros cardiacos, halló el estudio.
"Donde hay fuego, hay humo, y los contaminantes del humo podrían tener un impacto sobre la salud", dijo la investigadora principal, Anjali Haikerwal, de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia. El reporte aparece en la edición en línea del 15 de julio de la revista Journal of the American Heart Association.
Para el estudio, los investigadores usaron los datos del registro de salud de Victoria durante el periodo de incendios, desde diciembre de 2006 hasta enero de 2007. En Victoria, un estado del sureste de Australia de más de 87,800 millas cuadradas (227,400 kilómetros cuadrados), los pueblos y las ciudades están muy separados.
Durante esos dos meses, el humo llegó a ciudades que estaban lejos del fuego. En la mayoría de los días, los niveles de contaminantes atmosféricos de partículas finas eran más altos que los límites recomendados, hallaron los investigadores.
Aunque los investigadores solamente hallaron una asociación entre los niveles de contaminación y los problemas cardiacos, dijeron que las minúsculas partículas de la contaminación atmosférica procedente del incendio probablemente sean las responsables. "Estas partículas finas se inhalan fácilmente y llegan a lugares profundos de los pulmones, y entonces desencadenan problemas en el corazón que podrían causar ataques cardiacos o paros cardiacos", dijo Haikerwal.
Estas partículas peligrosas tienen un tamaño menor de 2.5 milésimas de milímetro de diámetro, mucho más pequeñas que una mota de polvo o una fracción del ancho de un cabello humano, dijeron los investigadores. Normalmente son invisibles.
Las fuentes habituales de esta contaminación son la quema de madera, la quema de carbón, y el humo del tubo de escape de los coches, señalaron los investigadores.
Respirar el humo de un incendio ya se relaciona con el asma, pero no está claro cómo dañan al corazón exactamente estas partículas del humo. "Necesitamos más investigación para comprender las razones que hay detrás de esto y para respaldar nuestro estudio", dijo Haikerwal.
La exposición constante a la contaminación atmosférica ya se ha vinculado con anterioridad con los problemas cardiacos. Pero la contaminación que procede de los fuegos incontrolados es única, en cuanto a que es muy intensa pero dura solamente un periodo de tiempo corto, dijo Haikerwal.
"Los patrones de exposición son diferentes, y necesitamos más investigación para determinar cuál es más dañino", dijo.
Con incendios incontrolados en la región occidental de Estados Unidos, evitar el aire contaminado es imperativo para los pacientes cardiacos, afirman los expertos.
Permanezca en interiores y sea consciente de su salud; siga tomando sus medicamentos y busque ayuda si tiene problemas para respirar o dolor de pecho, aconsejó Haikerwal.
El Dr. Gregg Fonarow, vocero de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), dijo que una variedad de estudios "han sugerido que la materia particulada fina presente en la contaminación atmosférica puede aumentar el riesgo de eventos coronarios agudos".
Todo el mundo, especialmente las personas con riesgo de sufrir problemas cardiacos, debería evitar la exposición a este tipo de contaminación atmosférica tanto como sea posible, dijo Fonarow, profesor de cardiología en la Universidad de California, en Los Ángeles, que no participó en el estudio.
"Estos hallazgos también respaldan una declaración científica reciente de la Asociación Americana del Corazón que caracteriza esta contaminación atmosférica con partículas finas como un factor de riesgo modificable que contribuye a las enfermedades cardiacas, a la enfermedad y a la muerte", dijo.
Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor
FUENTES: Anjali Haikerwal, M.B.B.S., M.P.H., Monash University, Melbourne, Australia; Gregg Fonarow, M.D., spokesman, American Heart Association, and professor, cardiology, University of California, Los Angeles; July 15, 2015, Journal of the American Heart Association, online