La Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) ha manifestado su apoyo al enfoque participativo adoptado por el Ministerio de Sanidad en la elaboración del anteproyecto de Ley de los Medicamentos, valorando especialmente la apertura al diálogo y la voluntad de consenso. Sin embargo, la entidad ha expresado su firme oposición al sistema de precios seleccionados previsto en el artículo 116 del texto legislativo, al que considera lesivo para la sostenibilidad del sector del genérico, la estabilidad industrial y la adherencia de los pacientes a los tratamientos.
Estas valoraciones fueron expuestas por la presidenta de Aeseg, Mar Fábregas, durante una rueda de prensa celebrada este jueves, que sirvió también para anunciar un relevo institucional de calado, la designación de Elena Casaus como nueva secretaria general de la asociación, en sustitución de Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, que culmina una trayectoria de 17 años al frente de la organización.
En su intervención, Fábregas destacó como positivos varios aspectos del anteproyecto de ley, señalando que muchas de las demandas históricas del sector han sido recogidas. Entre ellas, mencionó la revisión de los conjuntos de referencia y la creación de conjuntos homogéneos tras 12 meses desde el lanzamiento de un medicamento o matices en la creación de conjuntos de precios de referencia, lo que considera un avance hacia una mayor racionalidad y estabilidad en la política de precios.
No obstante, quiso dejar claro que, en relación al sistema de precios seleccionados, desde Aeseg “no estamos de acuerdo, principalmente porque es un sistema que no permite ninguna predictibilidad a las empresas, ni en términos de valores, ni en términos de volumen”.
Rechazo a los precios seleccionados
A juicio de Aeseg, el sistema propuesto por el Ministerio presenta graves deficiencias desde el punto de vista económico, sanitario e industrial. La falta de previsibilidad en los precios y volúmenes licitados dificulta la planificación empresarial, desincentiva nuevas inversiones y pone en peligro la viabilidad de muchas compañías del sector. Según Fábregas, es esencial poder clarificar y asegurar la sostenibilidad y el suministro continuado a medio y largo plazo. El anteproyecto regula un sistema que impactaría, sobre todo, en el tejido industrial del país.
Desde el punto de vista sanitario, Fábregas alertó de que los cambios periódicos de medicamentos que conlleva el sistema, derivado de las licitaciones semestrales, podrían afectar negativamente a la adherencia de los pacientes, especialmente los crónicos. Cuando se genera confusión, se incrementa el riesgo de abandono del tratamiento y eso acaba repercutiendo en la salud de los pacientes y en el gasto sanitario, advirtió.
Además, destacó que el modelo no prioriza al medicamento genérico, sino que permite competir en igualdad de condiciones a genéricos, marcas y medicamentos híbridos. “Prevalece el precio sobre cualquier otra consideración, y ello no impulsa el medicamento genérico de forma exclusiva”, señaló.
Otro de los efectos que Aeseg considera preocupantes es el impacto sobre la industria local. Según dijo, “abre la puerta a empresas que no tengan una voluntad firme de inversión en el país, pero que simplemente actuando o operando a un precio bajo puedan introducirse de forma muy rápida”. Y esto, de nuevo, “pone en peligro el tejido productivo del país”.
La presidenta de Aeseg puso de manifiesto que este cambio radical, incrementa la dependencia a proveedores externos cuando es justamente contrario a la autonomía estratégica nacional y desincentiva la creación de nuevos genéricos.
Propuesta de modelo alternativo
Ante este escenario, Aeseg ha anunciado que está ultimando una propuesta alternativa cuyos objetivos principales son la sostenibilidad y el incremento de la cuota de genéricos. “Un sistema que contemple dinamismo en las cuotas y en los precios”, de tal forma, que “a medida de que la cuota de genéricos se incremente, cabría una revisión del precio”. Fábregas apuntó la necesidad de la creación de un observatorio para medir todos los indicadores.
A juicio de Aeseg, el sistema que proponen es “mejor que el sistema de precios seleccionados que contempla el anteproyecto, ya que se trata de un sistema predecible y monitorizable”. Además, sería un sistema donde “no se expulsa a los proveedores, con lo cual las garantías de suministro serían todavía mayores”.
El modelo plantea recuperar la preferencia del genérico, medidas con las que ya se contó en España pero que se han quedado estancadas desde hace diez años.
Fábregas explicó, aunque la propuesta está actualmente en elaboración, que en los productos ya consolidados, a medida que aumente la cuota del genérico en el mercado (por ejemplo, del 20 % al 40 % o al 50 %), se activen ajustes de precios en fases. Se propone un modelo de precio dinámico para incentivar la introducción de medicamentos genéricos desde el momento mismo de su lanzamiento. La idea central es establecer un sistema de precios variables ligado a la cuota de mercado alcanzada por el genérico, cuanto mayor sea su penetración en el mercado, medida en unidades dispensadas, más posibilidades habría de revisar a la baja el precio. De acuerdo con la propuesta en preparación, este sistema estaría monitorizado por un observatorio que permitiría hacer seguimiento de forma sencilla y objetiva. No obstante, para que funcione, subraya que es esencial acompañarlo de un plan de promoción activa del genérico, incluyendo una mayor implantación real de la prescripción por principio activo, que actualmente solo se da en el 50% de los casos, y de los cuales un 30% acaba siendo dispensado como marca, lo que, a su juicio, contradice el espíritu de la normativa y debe revertirse.
Por su parte, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda aprovechó para hacer balance de su gestión, lamentando que no se haya avanzado más en el desarrollo normativo del sector. “Hemos presentado muchas propuestas a todos los niveles, pero en los últimos diez años apenas ha habido un nuevo desarrollo legislativo. La falta de continuidad política nos ha obligado muchas veces a volver a empezar de cero”, aseguró.
Rodríguez de la Cuerda también abordó las razones del malestar que ha generado el artículo 116 del anteproyecto, ya que se encontraron con un modelo ciego y que “su tendencia es tirar los precios para abajo, y donde los plazos de revisión son tan cortos, aunque se hayan modificado de dos a seis meses, que será imposibles de gestionar”. Por ello, se firmó un comunicado conjunto” con el resto de las asociaciones de la industria farmacéutica en España, explicó. No obstante, matizó que desde Aeseg se están ofreciendo alternativas y propuestas que “por sentido común, son distintas a la marca”. A partir de ahora, sus propuestas “irán a favor del genérico como no puede ser de otra forma”.