Una de las dificultades que tienen las farmacias comunitarias cuando se lanzan a la aventura de la dispensación online es la complejidad del sitio web, la necesidad de disponer de una plataforma de venta, la base de datos de productos, perfectamente actualizada y con toda la información necesaria para que la actividad sea legal y que cumpla con todos los requisitos que estos portales deben reunir, especialmente si se va a realizar dispensación de medicamentos sin receta.
A la vista de estas necesidades, numerosos proveedores están ofreciendo sus servicios de gestión de las páginas web, pero Hefame ha dado un paso más en la simplificación del proceso. A golpe de unos pocos clicks, la farmacia puede configurar su propia web personalizada basada en la estructura desarrollada a través del proyecto F+ de Hefame. Hasta el momento, han recibido 700 solicitudes, de ellas 400 están en activo para venta de parafarmacia y una está dada de alta en la aplicación Distafarma de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps) para la autorización de la dispensación online de medicamentos sin receta.
Según ha explicado el director general de la distribuidora, Javier López, F+ es un servicio tecnológico en el que llevan trabajando dos años con el objetivo de que el farmacéutico cree "de forma automática su página web de venta online". De este modo, tras darse de alta, en unos pocos días, con el objetivo de realizar comprobaciones administrativas, la farmacia puede iniciarse en la venta online. Eso sí, solo de parafarmacia. Para poder dispensar medicamentos sin receta debe registrarse en la comunidad autónoma correspondiente y en Distafarma. Procedimientos que F+ también le facilita.
Pero, ¿qué ventajas adicionales ofrece F+? López lo tiene muy claro, "la farmacia dispone de un vademécum tan amplio como el de Hefame y no solo las referencias que pueda tener en la farmacia". Además, el funcionamiento es muy sencillo. Según explicó el director general de la cooperativa, tras la compra, la distribuidora prepara el pedido realizado y se envía a la farmacia responsable de la web empaquetado de forma diferencial del resto del pedido habitual. Además, como el usuario puede elegir si lo quiere recibir en su domicilio o ir a recoger a la farmacia, la distribuidora se encarga de avisar al operador logístico del proyecto, en este caso Correos, para que acuda a la farmacia a recogerlo si hay que enviarle el paquete al domicilio.
La aplicación permite una flexibilidad total a la farmacia, que puede hacer ofertas, descuentos, etc. Del mismo modo, puede optar por utilizar productos de su propio stock en vez de que sea servido por la cooperativa.
Además, entre los servicios que se ofrecen se encuentra la protección de datos así como un posicionamiento web básico. Y todo ello gratuito el primer año, aunque después se facturará a la farmacia 25 euros mensuales, cuantía que se podría reducir con la contratación de otros servicios de la distribuidora.
Según el presidente de Hefame, Carlos Coves, para la distribuidora es importante que quien facture sea el farmacéutico. Del mismo modo, han querido evitar la lucha de ofertas y descuentos entre farmacias.
