Castilla y León ha dado instrucciones a sus servicios hospitalarios y a sus profesionales de actuar exclusivamente bajo “criterio clínico” en el abordaje de casos de hepatitis C con los nuevos medicamentos antivirales. Según el consejero de Sanidad de la región, Antonio María Sáez, “no existe restricción presupuestaria, porque se trata de un medicamento que cura al 95 % de los pacientes con hepatitis C”. Así lo explicó en las Cortes de Castilla y León a preguntas del diputado de Podemos Juan Pablo Fernández.
La región ha destinado a hepatitis C 65 millones de euros más en 2015 que en 2014, cifra que según el consejero podría explicar parte del posible incumplimiento del objetico de déficit. Una elevada cifra y una falta de restricciones a su uso que el consejero justificó en que “es eficaz”. “Ponemos restricciones en otros temas que creemos que no tiene eficacia en los tratamientos, pero en esta, de ninguna manera”, zanjó.
Según Sáez, se han tratado ya “unos 2.000 pacientes”, que era la estimación anual con los nuevos medicamentos, por lo que, tal y como aseguró, la región es “una de las comunidades que más rápido hemos sido en los tratamientos”.
Por otro lado, Sáez señaló que se han tratado a seis pacientes ingresados en centros penitenciarios situados en la región. A pesar de que, tal y como indicó, la competencia es del Ministerio del Interior, señaló que han “ofrecido al Ministerio del Interior hacer los tratamientos a la población reclusa, siempre que corra a cargo del Ministerio del Interior, que es el responsable de la sanidad penitenciaria”. De este modo, tal y como explicó, la atención se realiza en los hospitales, se entrega el tratamiento desde el Servicio de Farmacia y se pasa la factura.