En las propuestas que el PSOE ha remitido a cada uno de los partidos de izquierdas con los que pretende negociar una investidura y un gobierno (Podemos, Compromis, En Comú, Mareas, Unidad Popular) sí que se expresa de forma inequívoca que busca formar un gobierno “para suprimir los copagos impuestos en la pasada legislatura que suponen una barrera de acceso a los tratamientos médicos y a las prestaciones de dependencia”.
Esta redacción es muy diferente y no da lugar a interpretación en relación a este asunto, a la que se ha incluido en el acuerdo con Ciudadanos, que establecía, de forma exactamente igual a lo que el PSOE propuso en su documento del 8 de febrero que buscarían “garantizar que el copago farmacéutico no sea una barrera de acceso, en especial para personas en situación de especial vulnerabilidad”. De este modo, ya tendríamos tres posiciones diferentes del PSOE desde el 20 de diciembre, en relación a este asunto.
En el documento remitido a los partidos de izquierdas, el PSOE también incluye esa misma frase, pero añade que garantizará que no sea una barrera de acceso “eliminando los que puedan suponer el no seguimiento o la interrupción de tratamientos, en especial para los personas de rentas más bajas”.
En los documentos enviados a cada partido, cada uno diferente, tampoco se recoge nada sobre la posibilidad de realizar subastas de medicamentos. Entre otras cuestiones porque el espacio destinado a la sanidad en los entre 16 (el de Podemos) y 22 (el de Compromis) folios de cada propuesta es mínimo. Solo se puede encontrar en los escritos remitidos una referencia directa más a la sanidad. Se trata de la reforma de la financiación autonómica para que "las Administraciones Públicas que prestan servicios públicos esenciales, como la Sanidad, la Educación y servicios sociales tengan suficiencia financiera".