La venta de medicamentos en establecimientos diferentes a las oficinas de farmacia implica en muchos casos el incumplimiento de protocolos y advertencias de seguridad en el uso de los medicamentos. Así se ha concluido en un estudio publicado en BMJ Open (How well are national guidelines relating to the general sales of aspirin and paracetamol, adhered to by retail stores: a mystery shopper study) en el que se utilizó la técnica del 'cliente misterioso' para determinar la actuación de los dependientes.
De este modo, se ha llegado a la conclusión de que las tiendas del Reino Unido (no farmacias) no cumplen con los protocolos indicados por la Medicines and Healthcare products Regulatory Agency (MHRA) y tampoco cumplen con las regulaciones nacionales sobre las ventas de aspirina y paracetamol al público.
El paracetamol es la primera causa de sobredosis en todo el Reino Unido con más de 90.000 casos al año y unas 200 muertes. Las causas principales suelen ser la ingesta deliberada y la mala administración de la misma, pues hacen uso de el mismo principio activo con formas diferentes.
En los años 90 la MHRA cambió y endureció la normativa de dispensación de paracetamol para evitar efectos adversos, así como la ingesta deliberada de grandes cantidades de fármaco. Actualmente, está vigente la ley de 2009 en la que se recomienda no vender más de dos envases de paracetamol y prohíbe la venta de más de 100 comprimidos de paracetamol (500 mg) o aspirina (75-300 mg) por transacción.
Las conclusiones del reciente estudio con la técnica del cliente misterioso, en la que estudiantes de medicina se hacían pasar por clientes, han dado resultados con los que queda patente que la ley se está infringiendo. Un 60% de las tiendas venden más paracetamol y aspirina del que dicta la ley, incluso sin hacer ninguna pregunta sobre su utilización.
La investigacion se realizó en dos fases. En la primera se intentaba conseguir, con la excusa de sufrir migrañas, comprar más de 96 comprimidos (o tantos como les fuera posible). Entre un 23-28 % de los establecimientos aceptó vender más de 96 fórmulas sólidas orales por transacción.
En la segunda, con el pretexto de que su compañero de piso tenía la gripe, el cliente misterioso tenía que intentar comprar dos envases de 16 x 500 mg de paracetamol, además de un preparado antigripal y una bebida energética. En este caso, un 57 % vendió dos envases de paracetamol juntamente con un remedio antigripal.
Es destacable que muchas de esas tiendas poseen el sello distintivo en el que aseguran que no venderán más de 32 comprimidos de paracetamol. Incluso, el estudio también recoge como algunos vendedores ofrecen recomendaciones para poder comprar más medicamentos.
es que donde se venda un medicamento debe de haber contratado un farmaceutico.