Gilead organizó una nueva reunión en torno al VIH, esta vez en Bilbao y bajo el título 'VIH es: Ir más allá de la indetectabilidad', donde expertos han debatido sobre las nuevas estrategias para mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes con VIH. Entre ellas, destacaron la necesidad de identificar y prevenir la infección de la enfermedad, las comorbilidades y las necesidades médicas no cubiertas en el abordaje actual de esta patología.
En definitiva, se trata, según los expertos, de plantear una nueva aproximación en la atención del VIH que identifique de forma activa posibles riesgos y responda a las necesidades de los pacientes en el largo plazo, yendo más allá de la indetectabilidad y manteniendo y restableciendo la salud en las personas que viven con VIH.
Esto obliga, explicaron, a considerar que actualmente se ha convertido en una enfermedad crónica, con un aumento de la supervivencia y su carácter de enfermedad inflamatoria sistémica, que conlleva a la afectación multiorgánica con diferentes comorbilidades, la aparición de neoplasias no definitorias de SIDA y el envejecimiento prematuro de los pacientes.
Josefa Muñoz Sánchez, del Hospital Univ. De Basurto, Bilbao, señaló, a este respecto, que "con el tratamiento antirretroviral actual, la infección por el VIH está controlada, siempre y cuando se tome la medicación. Como en otras enfermedades crónicas, se mantiene un estado de inflamación crónica que favorece el desarrollo de comorbilidades, con mayor prevalencia de enfermedades cardiovasculares, renales, alteración de la densidad mineral ósea, mayor incidencia de algunos tumores no definitorios de sida y un envejecimiento más precoz, entre otros. Todo ello asociado a los factores clásicos de estas complicaciones, que son más prevalentes en la población con VIH que en la población general. Es prioritario incidir en hábitos de vida saludable como abandono del tabaco, evitar la vida sedentaria, dieta adecuada, así como el control farmacológico de la hipertensión".
Para Muñoz, además de contar con un paciente "autónomo, activo, que tiene conocimiento de la enfermedad y de la importancia de la adherencia y las medidas de prevención, etc." , es preciso el manejo por parte de "un equipo multidisciplinar, que incluye al médico de atención primaria, el cual adquiere un papel fundamental en la coordinación y control cercano".
Nicolas Gonzalez Casares: