La nueva consejera de Salud de Andalucía, Marina Álvarez, ha apoyado las subastas de medicamentos en su primera comparecencia pública en el Parlamento de la región: “La subasta de medicamentos ha permitido tener un ahorro importante que se reinvierte en sanidad”; al tiempo que ha minimizado los efectos indeseables que, desde hace tiempo, se han venido denunciando por parte del sector.
Durante la exposición de las líneas generales de actuación que va a desarrollar en lo que queda de legislatura, que ha tenido lugar en la Comisión de Salud, Álvarez ha señalado que “se habla en ocasiones de desabastecimientos”, pero ha asegurado que esa falta de suministro “no es mayor que el que ocurre en otros fármacos que no están dentro de la subasta”. De este modo, según la consejera, “no son fármacos más afectados por un desabastecimiento”, a pesar de que su antecesor ya reconoció que hasta un 7,7% de las dispensaciones de medicamentos de las subastas debían ser sustituidos por falta de suministro.
Minimizando aún más los posibles efectos indeseables sobre los pacientes por esta práctica tan criticada, Álvarez ha explicado también que a lo largo de la ya amplia experiencia de las subastas de Andalucía, no se ha identificado un “impacto negativo en la adherencia de los pacientes a los tratamientos”.
La consejera ha explicado además, que las subastas cuentan con el “aval” de tres sentencias del Tribunal Constitucional y que ha generado desde su puesta en marcha un ahorro de 425 millones de euros "que se revierte en el sistema".
Uso eficiente y homogéneo de medicamentos
En lo que se refiere a otros aspectos del ámbito farmacéutico, la consejera también ha explicado que, con el objetivo de mejorar la eficiencia, se “potenciará la Comisión Central para la optimización y armonización farmacoterapéutica, encargada de adoptar las medidas necesarias para garantizar que la selección y utilización de los medicamentos sea la más adecuada, conforme a la evidencia científica disponible, y la más eficiente y homogénea posible, en todos los centros”.
En esta misma línea, ha asegurado que se potenciarán las aplicaciones de soporte a la decisión clínica basada en la evidencia y la integración en Diraya de las recomendaciones asistenciales, a fin de que los profesionales tengan fácil acceso a la información que necesitan en cada momento. Y en relación a Receta XXI, una vez que ya está implantada en atención primaria y hospitales, se continuará con la incorporación de “mejoras funcionales que ayuden a los profesionales a realizar la prescripción con mayor calidad y mejor adaptación a las necesidades concretas de sus pacientes”.
Más allá de estos asuntos, Álvarez ha detallado sus planes en relación a siete ejes de actuación: garantizar un sistema más cercano, accesible y participativo; seguir mejorando en calidad y eficiencia; impulsar la salud pública; dar continuidad a las políticas de protección a las personas consumidoras; favorecer la estabilidad de nuestros profesionales; mantener el impulso de la innovación y la investigación; y mantener y mejorar las infraestructuras y equipamientos.
Nicolas Gonzalez Casares:
Misma pésima política sanitaria con distinta imagen. La Junta de Andalucía demuestra una vez más su enorma desgaste y poca capacidad de autocrítica. Una pena que el socialismo haya dejado de mirar por el pueblo para mirar sólo la forma de financiarse.