La primera sesión plenaria del 62º Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) estuvo dedicada, principalmente, a definir el tipo de liderazgo que mejor funciona en el entorno de los servicios de Farmacia. Para ello, se organizó una mesa de debate que fue introducida por el experto comunicador José Luis Izquierdo, el cual ahondó en la necesidad de que el liderazgo, sea cual sea la organización en el que se ejerza, se traduzca en el impulso de cambios que permitan la adaptación a las diferentes coyunturas. Además de eso, los diferentes participantes recalcaron la importancia de los líderes capaces de motivar al resto de integrantes del equipo y de hacerse valer ante los ojos del resto de profesionales de las unidades asistenciales.
El primero en intervenir fue Josep Ribas, del Grupo 2020 de la SEFH, quien destacó al líder que es "capaz de hacer equipos, que alcanza el liderazgo aprendiendo de los demás y que se rodea de talentos a sabiendas de que éstos le van a convertir en un mejor profesional". En su opinión, la mejor virtud de un líder es ser consciente de que "en un equipo todos son necesarios y no hay nadie imprescindible". "También es clave la cercanía, delegar y hacer visible al equipo", añadió.
María Sanjurjo, jefa del Servicio de Farmacia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y moderadora de la mesa, ahondó en estos argumentos con la idea de que "ya no existe el modelo del jefe y sus seguidores, ahora sabemos que todos somos imprescindibles y necesarios. Lo importante es concienciar de que todos podemos liderar desde nuestra área de trabajo para hacer que los servicios de Farmacia sigan avanzando".
Sobre el liderazgo también habló María Jesús Lamas, jefa del Servicio de Farmacia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, quien incidió en la necesidad de transformar el modelo en el que el equipo ejecuta "lo que el jefe impone". Para Lamas, un mal jefe puede ser el que "se aísla del resto", aunque explicó que esto a veces pasa por el mero hecho de que es la persona que está al mando la que tiene una visión más periférica.
En su opinión, una buena forma de mantener la motivación en el resto de integrantes del Servicio es incorporarlos en el proceso de planificación estratégica, para que hagan propios los objetivos. Asimismo, destacó la importancia de que los líderes sean capaces de "identificar los talentos únicos y especiales" que hay en cada profesional y permitir que den salida a los mismos en su día a día. "De esa forma, los equipos funcionan solos", dijo.
Liderazgo dentro y fuera del Servicio de Farmacia
El último en intervenir fue Héctor Alonso, farmacéutico especialista del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y coordinador del Grupo RedFaster, quien trascendió el concepto de liderazgo dentro de los servicios de Farmacia para centrarse en la posibilidad de que los farmacéuticos hospitalarios asuman un mayor protagonismo en los equipos multidisciplinares. En este sentido, y aunque admitió que en ocasiones los hospitales no aprovechan todas las potencialidades de estos profesionales, llamó a los farmacéuticos especialistas a romper las barreras existentes y reclamar su lugar en estos equipos.
"Para ello, tenemos que hacer esfuerzos para reforzar nuestra formación clínica. Porque, ¿cómo vamos a compartir objetivos si no hablamos el mismo idioma? Formándonos podremos ser parte activa del equipo asistencial, liderando lo que tiene que ver con la gestión de la farmacoterapia", afirmó. Asimismo, de cara a ganar relevancia ante los ojos del resto de profesionales, llamó a "publicitar nuestra labor. La experiencia nos dice que quien trabaja con un farmacéutico clínico después ya no quiere prescindir de él".
Para Sanjurjo, esa labor publicitaria cuenta con un activo importante, la profesionalidad y la dedicación de los farmacéuticos hospitalarios. "Si la magia consiste en hacer cosas que parecen increíbles, ahí los Servicios de Farmacia somos unos magos, ya que somos expertos en convertir problemas en oportunidades, con perseverancia, esfuerzo e ilusión”.
Nicolas Gonzalez Casares: