Barcelona no ha pasado el primer corte en la elección de la nueva sede de la Agencia Europea de Medicamentos. La ciudad española no ha alcanzado más que 13 puntos que le han servido para situarse en quinto lugar.
Las ciudades que han pasado el primer corte han sido Milán, que ha obtenido 25 puntos y afianza su liderazgo por la EMA, además de Ámsterdam y Copenhague que han logrado 20 votos. Tampoco ha pasado el corte Bratislava, como aseguró Financial Times, que se encontraba como una de las favoritas junto a Milán.
De este modo, se esfuma definitivamente el sueño español, catalán y barcelonés de acoger la sede de la Agencia Europea de Medicamento pese a la excelente valoración técnica de la candidatura presentada. Los analistas internacionales achacan a la deriva independentista y la incertidumbre, la falta de posibilidades de Barcelona.
De nada han servido los intentos de última hora realizados al más alto nivel, que han incluido, además de a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, e incluso el rey Felipe VI.
La culpa no es de los independentistas ni del gobierno central. La culpa es que España ya tiene tres agencias y Europa no quiere darle tanto poder a España. Estaba cantado.