La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado priorizar el uso de la vacunas frente al Virus del Papiloma Humano (VPH) en niñas frente a niños para hacer frente a un elevado riesgo de desabastecimiento de estas vacunas y, de este modo, poder redistribuir mejor las existencias y asegurar la vacunación de los colectivos con mayor carga de enfermedad. Así se recoge en un informe elaborado por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE por sus siglas en inglés), uno de los principales comités asesores de la OMS.
El informe destaca la preocupación del SAGE por las dificultades de los fabricantes de las tres vacunas autorizadas (MSD: Gardasil y Gardasil 9 y GSK: Cervarix) para mantener el suministro de las mismas en un contexto de demanda creciente de dichas vacunas, que podrían comprometer el avance en la introducción de esta vacunación en las niñas y chicas adolescentes, sobre todo en los países de mayor impacto de la infección, que son, también, los que cuentan con menores recursos.
Para afrontar esta situación, el grupo de expertos ha realizado una serie de recomendaciones, entre las que destaca la “paralización temporal” de las estrategias de vacunación de varones, niñas mayores de 15 años y los grupos de riesgo de edad más avanzada. Con esto se reducirá el consumo de vacuna en países más desarrollados y se permitirá una “distribución equitativa” que alcance a los países con mayor carga de enfermedad que están planteando iniciar la vacunación actualmente.
Además, en un contexto de dificultades de suministro crecientes, y respecto a la vacunación de las niñas, el informe aboga por valorar cambios en la pauta de vacunación estándar como, por ejemplo, vacunación en los últimos años del tramo recomendado de 9-14 años, si los datos locales de comienzo de la actividad sexual lo permiten; o bien, adelanto de la primera dosis a los 9-10 años y retraso de la segunda a 3-5 años después.
El informe se señala que el SAGE considera que debería priorizarse el acceso a la vacunación de las niñas de todos los países, pero “particularmente las niñas en aquellos países con bajos recursos económicos, donde la carga de enfermedad es mayor”. A este respecto, el SAGE llama a un “diálogo global” para el acceso a la vacuna que implique a todos los stakeholders, incluidos los fabricantes.
Problemas de abastecimiento en España
El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) ha valorado esta situación y ha analizado las implicaciones para España. A este respecto, señala que actualmente, la web del Centro de información en línea de medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) informa de problemas de abastecimiento de Gardasil y Gardasil 9, aunque se prevé que queden resueltos el 31 de marzo y 10 de febrero de 2020, respectivamente. Además, la Aemps señala que las campañas de vacunación se están cubriendo con normalidad.
En este sentido, el CAV-AEP asegura que no se espera que esta situación afecte a los programas de vacunación de las comunidades autónomas, sino solo a la disponibilidad de estas vacunas en las oficinas de farmacia de forma puntual.
Hasta 2024
La situación de problemas de desabastecimiento de estas vacunas se podría prolongar hasta 2024. Así se señala en un reciente artículo publicado en British Medical Journal (BMJ), en el que explica que GSK ya no ha podido atender una parte de las peticiones de suministro y, se prevé que estas dificultades dejen desatendidas hasta el 22% de la demanda.
En este sentido, según los fabricantes, tal y como especifica el CAV-AEP a la vista de este artículo de BMJ, no será hasta 2024 cuando las medidas que han tomado para incrementar la producción mejoren las perspectivas.