La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha informado de una reunión a principios de este mes de febrero, junto a una treintena de técnicos profesionales de laboratorios farmacéuticos veterinarios, para tratar de resolver determinadas cuestiones para la implantación del código braille en los cartonajes y embalajes de determinados medicamentos veterinarios que se comercializan en España, algo que ya es habitual en los medicamentos de uso humano.
El objetivo, indican, es facilitar la vida a personas con discapacidad visual grave que tengan animales de compañía, garantizando así su seguridad.
La Aemps recuerda que ya emitió una circular al respecto en 2019, con las condiciones que se tendrán que cumplir para la incorporación de este sistema de lectura en los embalajes. En esta circular se indicaba que quedarían excluidos de esta obligación aquellos medicamentos cuya "administración sea restringida exclusivamente al veterinario, los inmunológicos y los de administración parenteral".
El sistema se va a incorporar, confirman, de manera gradual. El análisis y aprobación del procedimiento ya superó el proyecto piloto que tuvo lugar en el año 2019, con una primera aproximación para resolver dudas, y ya se ha fijado un periodo para su total implantación, desde enero de 2020 y hasta enero de 2022. "En esa fecha, todos los medicamentos para animales de compañía que tengan unas determinadas formas farmacéuticas tendrán que ser accesibles a las personas invidentes", indican desde la Aemps.
Cuando el proyecto esté listo, España será, aseguran, "el primer país del mundo en incluir este sistema de lectura en medicamentos veterinarios".