“La evidencia de más de 13.000 mil millones de dosis de vacunas covid administradas en todo el mundo muestra que estas vacunas destinadas a proteger a las personas de los resultados graves de covid-19 tienen un muy buen perfil de seguridad en todos los de edad, incluidos niños y personas con afecciones médicas subyacentes, inmunocomprometidos. pacientes y mujeres embarazadas”. Así lo asegura la declaración de la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos (ICMRA), que engloba a las 38 principales agencias reguladoras de todo el mundo, incluida la Aemps española.
“Las vacunas han salvado millones de vidas en todo el mundo al reducir significativamente el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte por infección con el SARS-CoV-2”, asegura un informe en el que también se condena “el impacto negativo de los bulos en la salud pública, al cuestionar de forma engañosa la seguridad de las vacunas”.
“A través de las redes sociales se ha difundido información falsa, que puede provocar muertes o enfermedades graves a quienes evitan la vacunación”, asegura la declaración. Igualmente recomienda a la ciudadanía “que se informe a través de fuentes oficiales y fiables, como profesionales de la sanidad, de la ciencia o autoridades sanitaria en materia de medicamentos”.
La declaración también destaca que las vacunas reducen el impacto del covid prolongado según varios estudios de datos del mundo real y que no hay ninguna señal de seguridad del gran conjunto de datos en poder de los reguladores internacionales que sugiera que esta condición es un posible efecto secundario.
Si bien la gran mayoría de los efectos secundarios de las vacunas son leves y temporales, los sistemas de monitoreo de seguridad han identificado algunos efectos secundarios muy raros (que ocurren en menos de 1 de cada 10 000 personas) pero graves. La declaración enfatiza que los países de ICMRA tienen sistemas de monitoreo de seguridad muy sólidos que recopilan y analizan continuamente informes de presuntos efectos secundarios, y también medidas sólidas para reducir el riesgo de daño por estos efectos secundarios.
Asimismo, la declaración recalca finalmente que las vacunas reducen los efectos del covid persistente y que no existen indicios de que esta sea una reacción adversa a la vacunación.
Nicolas Gonzalez Casares: