El anteproyecto de Presupuestos de Castilla y León para 2025 puede quedarse en el aire, después de que Vox anunciara este jueves su negativa a apoyar el techo de gasto no financiero (13.490 millones de euros) previsto por el Ejecutivo autonómico. Esta decisión implica en la práctica, que que las cuentas públicas presentadas la pasada semana por Alfonso Fernández Mañueco, podrían quedarse sin el respaldo suficiente en unas Cortes donde carece de mayoría absoluta.
La postura de la formación conservadora, confirmada este jueves en la Mesa de Portavoces de las Cortes castellanas, ha sido reiterada por Juan García-Gallardo al indicar que su formación no acudirá este viernes a la convocatoria realizada por el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández, para consensuar un techo de gasto. “No vamos a participar en teatrillos, no vamos a mantener a un Gobierno que participa de una deriva progre”, ha asegurado García-Gallardo. Desde el PP se ha calificado la actitud de quien fuera vicepresidente en el gabinete de Fernández Mañueco, hasta la ruptura entre Vox y PP el pasado año, como una “falta de deferencia” y han lamentado que para Vox “sea más bonito seguir las instrucciones que le mandan desde Madrid”.
El Gobierno de Castilla y León necesitaba, al menos, la abstención de Vox para sacar adelante unas cuentas con las que la oposición política ha mostrado ya su desacuerdo, si bien el líder socialista, Luis Tudanca si acudirá a la reunión. Tampoco acudirán Pablo Fernández (Podemos), ni los líderes del Gripo Mixto y Soria Ya, Francisco Igea y Ángel Ceña.
De esta manera, los 5.005 millones de euros que el anteproyecto de Presupuestos preveía para Sanidad quedan en el aire. Por primera vez la comunidad superaba la barrera psicológica de los 5.000 millones, lo que suponía un incremento de un 4%, (unos 195 millones más) con respecto a lo presupuestado en el ejercicio en curso.