Cataluña ha aprobado el Pacto de Salud Mental y la creación del programa para su desarrollo. Una nueva estrategia está dirigida a “cambiar el enfoque y tratamiento de la salud mental en Cataluña”. Según explican desde la Generalitat “el Ejecutivo de Salvador Illa coge el testigo del anterior gobierno y da continuidad a un proyecto que comenzó hace tres años” en la comunidad autónoma y en el que se han implicado más de un centenar de organismos e instituciones.
En Cataluña, 1,2 millones de personas tiene un trastorno mental. De ellos, el 24% de más de quince años declara tener malestar emocional, mientras que un 7,4% de la población de cuatro a catorce años reconoce sufrir un problema relacionado con la salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas en el mundo sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida. Unos datos que suponen un grito de atención a toda la comunidad para tratar de revertirlos. Para ello, el Gobierno destinará 20 millones de euros adicionales el próximo año a promover e implementar políticas dirigidas a mejorar la prevención, atención e integración de las personas afectadas con un problema de salud mental y emocional.
El Programa y la Mesa sobre salud mental, constituida el 14 de junio de 2022 y formada por una amplia representación del sector de la salud mental y la Administración, han sido los órganos encargados de la elaboración del PNSM. Durante tres años, se han encargado de analizar la situación de la salud mental en Cataluña y de tejer una nueva estrategia.
El nuevo modelo que propone el PNSM es un modelo propio basado en la prevención, atención y recuperación biopsicosocial que tiene en cuenta los diversos factores (biológicos, psicológicos y sociales) que influyen en el bienestar de una persona, garantizando en todo momento los derechos de las personas. Propone un salto adelante para dejar de tratar a las personas afectadas con un problema de salud mental como pacientes para convertirlas en parte activa de todo el proceso y hacer posible una verdadera integración en la sociedad. Todos estos cambios irán acompañados de una mejora de la coordinación entre todos los agentes implicados, desde las administraciones hasta las entidades especializadas y las asociaciones de familiares.
El documento de consenso que se validó durante el encuentro de la Mesa del Pacto de Salud Mental el pasado 5 de julio de 2024 cuenta con seis líneas estratégicas, veinticinco objetivos estratégicos y ochenta y nueve objetivos operativos.
Las líneas estratégicas pasan por la participación y empoderamiento de la persona que sufre un problema de salud mental; la protección y promoción del bienestar emocional en todas las edades de la vida y transiciones de la persona; la contribución del sector de la salud mental a la gestión y el abordaje del impacto de los determinantes estructurales y sociales que afectan a la salud mental y al bienestar emocional; la prestación de unos servicios de salud mental equitativos, accesibles y de calidad; la integración de servicios multisectoriales y adaptables en entornos comunitarios y con una oferta o cartera de servicios que dé respuesta a las necesidades de forma efectiva y eficiente.
El Pacto cuenta con el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud, con quien el Gobierno de la Generalitat firmó un convenio de colaboración para implementar la iniciativa Quality Rights en Cataluña, que tiene por objetivo la mejora de la calidad de la atención en los servicios de salud mental y la promoción de los derechos humanos de las personas con condiciones de salud mental y discapacidad psicosocial, cognitiva o intelectual. Con este acuerdo, Cataluña se convierte en referente en Europa en la implementación de los derechos a las personas con problemática de salud mental en todas las políticas.
Desde 2022 se han impulsado diversas iniciativas que contribuyen al cambio de perspectiva a la hora de atender los problemas de salud mental, como, por ejemplo, la creación de Puntos Azules en todas las universidades para detectar y atender casos de malestar emocional, acompañar y asesorar a las personas afectadas; el Programa temporal para el impulso de la presencia de las artes y la cultura como herramienta de salud mental de las personas, coordinado por el Departamento de Cultura o la línea de ayudas Pájaro de Fuego que impulsa el Departamento de Trabajo por proyectos que tengan por objetivo la atención a jóvenes entre 16 y 30 años, especialmente aquellos con problemática de salud mental, y su acompañamiento hacia la autonomía personal y la construcción de una vida independiente.