El 40% de los españoles está convencido que no se reciben los mismos servicios sanitarios según la comunidad autónoma donde residan. Así lo atestiguan los datos del Barómetro Sanitario 2024 que han sido dados a conocer este martes por el Ministerio de Sanidad.
La macroencuesta, elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) añade además otros aspectos sobre la valoración que los españoles realizan sobre su sistema sanitario. En el ámbito de la atención primaria, uno de cada cinco pacientes asegura que fue atendido el mismo día o al día siguiente de haber pedido la cita. Para el 79% restando la demora se mantuvo en una media de casi nueve días, un poco menos que en 2023 cuando la espera era de 9,12 días.
A pesar de ello, el nivel de satisfacción ciudadana con el primer nivel asistencial es alto. El 84,2% de los encuestados aportan una buena valoración, alcanzando un 6,2 de puntuación media sobre diez. En 2023 y 2022 el grado de satisfacción era del 80,9 y 79,9%, respectivamente.
El ámbito de la atención especializada recibe una calificación más severa, especialmente en la lista quirúrgica. Las consultas de especialista reciben una nota media de 5,8 sobre 10.
Una de las novedades de las últimas encuestas del Barómetro es el espacio dedicado a la atención en salud mental, probablemente por el incremento de problemas que los ciudadanos aducen en este grupo de patologías. Según la última edición, una de cada cinco personas consultó durante el último año sobre esta cuestión a un profesional sanitario. Eso sí, la atención se la reparten casi de manera exacta la sanidad pública y privada: el 46,4% para los primeros y el 46,6 para los segundos. El resto del porcentaje de población se integra en la respuesta no sabe/no contesta.
En el ámbito público, un 20% de los casos sobre problemas de salud mental fueron atendidos por médicos de Primaria, el 33% un psiquiatra y el 17,6%, por un psicólogo.
Si los ciudadanos consideran que hay desigualdad en el acceso a los servicios sanitarios en función de la comunidad donde se resida, en el ámbito tecnológico también se detecta esa desigualdad, pero en este caso debido al desconocimiento de las herramientas técnicas.
A pesar de ello, el 58% de la población tiene el certificado personal electrónico para acceder a la historia clínica, si bien, aún existe un 1,1% de la población que desconoce su existencia y funcionamiento. La mayoría de los españoles no ha accedido nunca a la historia clínica electrónica y un 34,8% no solo no ha accedido, sino que no sabe lo que es.
Eso sí, en el plano farmacéutico los usuarios se apañan razonablemente bien con la receta electrónica: El 60% de la población sabe que tiene la posibilidad de retirar los medicamentos recetados en farmacias fuera de su comunidad autónoma y de hecho, el 46,8% ya ha utilizado este servicio.