La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha reconocido este jueves que los aranceles impuestos por la Administración norteamericana serán "un duro golpe para la economía mundial". Von der Leyen que ha calificado la situación de “guerra comercial”, asegura que las barreras al comercio supondrán un encarecimiento de diversos productos, entre ellos los medicamentos.
“Los medicamentos costarán más, al igual que el transporte. La inflación aumentará. Y esto perjudica especialmente a los ciudadanos más vulnerables. Todas las empresas, grandes y pequeñas, sufrirán desde el primer día. Desde una mayor incertidumbre hasta la interrupción de las cadenas de suministro y una burocracia engorrosa", ha declarado.
A priori, en el caso europeo, los bienes más afectados con la subida arancelaria del 20% son, a priori, los productos médicos y farmacéuticos, los medicamentos, los motores para coches y otro tipo de maquinaria y equipo industrial general o aeronaves y sus componentes.
Von der Leyen ha anunciado la creación de dos paquetes de contramedidas, si bien no ha explicado ni cuantías ni detalles de las mismas. Fuentes europeas señalan que estas medidas podrían tener en su conjunto un impacto superior a los 26.000 millones de euros, si bien las mismas serán debatidas en una reunión extraordinaria que los ministros de Comercio europeos celebrarán en Luxemburgo el próximo lunes 7 de abril. Dos días después de la activación de las medidas planteadas por Trump.
En su alocución desde Uzbekistán, donde se encuentra de viaje oficial Von der Leyen ha señalado que todavía puede existir un margen para el acuerdo y por ello ha pedido "pasar de la confrontación a la negociación".
"Trabajaremos para reducir las barreras, no para aumentarlas", ha dicho tras considerar que "existe una alternativa" y que "no es demasiado tarde para abordar las preocupaciones mediante negociaciones", ha señalado.
"Estoy dispuesta a apoyar cualquier esfuerzo para que el sistema comercial global se adapte a las realidades de la economía mundial. Pero también quiero ser clara: recurrir a los aranceles como primera y última herramienta no lo solucionará", ha zanjado.
Aunque los medicamentos, como tal, cuentan con acuerdos mutuos para no ser afectados por la subida arancelaria, no ocurre lo mismo con los componentes usados para su fabricación. El alcance del impacto que podrán tener en ingredientes y APIs las nuevas medidas lanzadas por la Administración Trump es una incógnita, si bien prácticamente el 25% de los insumos necesarios para la fabricación de medicamentos en Europa provienen de EE.UU.