El coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, Josep Borrás, y la presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama, María Antonia Gimón, se muestran convencidos de que el impacto de la inteligencia artificial en el tratamiento del cáncer de mama será positivo. A pesar de los esperanzadores datos en este tipo de tumores, con cerca de 40.000 diagnósticos anuales en España y una supervivencia del 90% por encima de los cinco años, que dan testimonio de "una historia de éxito", Borrás ha admitido que “todavía queda mucho recorrido para mejorar en tratamientos que mejoren la calidad de vida de las pacientes”.
Borrás y Gimón han celebrado un encuentro con los medios de comunicación con motivo de la reunión que organiza la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) bajo el título ‘Cáncer de Mama: decisiones compartidas, innovación e IA en oncología’, en la que pretenden ofrecer una visión integral y enriquecedora sobre los desafíos actuales de la atención oncológica.
La presidenta de la Federación ha centrado su intervención en la necesidad de conocer bien la inteligencia artificial y su funcionamiento “porque se trata de una herramienta que nos puede ayudar, pero que nos preocupa que pueda acceder a los datos”.
Gimón ha dedicado unas palabras a destacar la importancia de la industria farmacéutica en cuanto a innovación terapéutica y ha reafirmado el compromiso de la federación con la estrategia nacional de cáncer, ya que es “un tema que nos preocupa y ocupa” para seguir mejorando en el conocimiento de la enfermedad.
El programa aborda, entre jueves y viernes, la importancia de las decisiones compartidas entre pacientes y profesionales, la evaluación y el acceso a nuevos medicamentos en el marco de del Reglamento Europeo de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y el papel de la medicina personalizada en la mejora de los resultados en salud.
Las jornadas finalizarán con un análisis detallado sobre los efectos personales, sociales y laborales del cáncer de mama, destacando la necesidad del apoyo psicológico y medidas que favorezcan la calidad de vida de las pacientes.