European Testing Week: Gesida ve en el cribado el eje para reducir el VIH en España 

Con motivo de la celebración de la European Testing Week  (Semana Europea de la Prueba, 19-26 de mayo) que promueve el cribado conjunto del VIH y las hepatitis virales, GeSIDA, Grupo de Estudios del Sida de la SEIMC (Sociedad   Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica), insta a las  administraciones a promover y facilitar, aún más, el diagnóstico del VIH, que sigue siendo en España muy tardío y que podría adelantarse favoreciendo el acceso a la prueba especialmente en poblaciones clave. 

En España, aseguran, aún se diagnostican alrededor de 3.000 nuevos casos de VIH al año y casi el 50% de ellos se detectan de forma tardía, lo que dificulta el control de la epidemia. Además, se estima que aproximadamente el 7,5% de las personas con VIH desconocen su infección, lo que empeora el pronóstico de su enfermedad e incrementa el riesgo de transmisión. 

“Facilitar el diagnóstico es fundamental para evitar el estigma. Y evitar el estigma es  fundamental para favorecer el diagnóstico. Actualmente se produce una retroalimentación negativa entre las barreras de acceso a la prueba y el miedo a sufrir el estigma del VIH contra la que es básico luchar. Hay que salir de ese círculo vicioso”, afirma la presidenta de este Grupo de Estudio, Rosario Palacios. 

Pese a que la prueba diagnóstica es gratuita, rápida y confidencial, algunas personas en riesgo no perciben facilidades para realizarse test, una percepción muy condicionada por el miedo al estigma. De ahí la necesidad crucial de promover todas las facilidades necesarias para que las personas con dudas puedan hacerse la prueba sin sentirse por ello señaladas o avergonzadas. Hoy día se puede acceder al autotest sin receta en farmacias –aunque el resultado positivo deba ser posteriormente confirmado en un centro sanitario– y el test puede realizarse en Atención Primaria, servicios de Urgencias y Centros Comunitarios de Salud Sexual. 

“Sería muy positivo establecer medidas que favorezcan la sensibilización y educación de la población al respecto, un poco con el espíritu de las grandes campañas de comunicación que se llevaron a cabo en España a finales del siglo XX”, destaca la presidenta de GeSIDA, también responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, quien insiste en la necesidad de “educar para la prevención y el diagnóstico precoz”, aunque esa educación no es suficiente “si la información y el conocimiento de los pacientes se ven obstaculizados y perjudicados por el estigma”, que está dificultando que España consiga cumplir objetivos marcados por ONUSIDA para el control del VIH en la próxima década. 

Hace escasas semanas, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), fue el último en advertir que Europa no alcanzará los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) frente al VIH –así como frente a las hepatitis B y C, otras ITS y la tuberculosis– para 2030 debido a deficiencias en el diagnóstico y tratamiento. 

Cribados en población vulnerable 

Para hacer aflorar los casos aún no detectados, desde GeSIDA se insiste en medidas incluso más ambiciosas y que pasarían por implantar programas institucionales o incluso la realización de cualquier analítica de rutina para ofrecer una determinación de VIH en todas las personas, al menos una vez en la vida.  

En este sentido, se pone el foco en los beneficios que conllevaría institucionalizar programas de cribado entre distintos colectivos de población, siguiendo la estela de iniciativas como el programa ‘Deja tu Huella’ de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) en colaboración con la propia GeSIDA, y que ha permitido hacer serologías en los servicios de Urgencias de más de 160 hospitales españoles. 

Especialmente beneficiosos podrían ser los cribados en colectivos más vulnerables y que en muchas ocasiones representan un auténtico reto para el sistema sanitario, como pueden las personas migrantes o las personas sin hogar. Casi el 50% de los nuevos contagios de VIH que se producen en España (49,8%) se producen entre personas migrantes. El correcto abordaje de los mismos supone hoy día un gran reto para el sistema sanitario, ya que existen una serie de barreras culturales y sociológicas (estigma, desconocimiento del idioma, tabúes referentes a la muerte o la sexualidad, etc.) que dificultan un correcto control de los casos, garantizar una mayor calidad de vida a las personas que viven con el virus y evitar también su transmisión. 

“Son necesarios nuevos modelos de atención del VIH que enfaticen en el apoyo social para mejorar en la atención a las personas más vulnerables y el seguimiento a su situación serológica”, subraya la presidenta de GeSIDA. En este sentido, desde este Grupo de Estudio se destaca como experiencia de buenas prácticas la presentada hace escasas semanas en CROI 2025, una de las principales reuniones científicas internacionales sobre SIDA y celebrada en San Francisco (EE.UU), un estudio (titulado SIMPLIFIED) en el que se constataba la viabilidad y eficacia de una estrategia evaluada en España para diagnosticar y tratar el VIH en el mismo día a personas vulnerables, con la que se consiguió suprimir el virus en el 97% de los casos que se mantuvieron en seguimiento.  

Ampliar el acceso a la PrEP 

Dado que la prevención –junto con el diagnóstico precoz– es el principal ‘talón de Aquiles’ para el efectivo control del VIH en España, desde GeSIDA también se aboga por  flexibilizar y ampliar los criterios de acceso a la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP), medida incorporada a la Cartera Básica del SNS en 2019 y de la han sido ya beneficiaria más de 18.000 personas en este último lustro. 

La propuesta de este grupo pasa por ampliar los criterios de acceso a este tratamiento preventivo para beneficiar a más personas, incluyendo aquellas diagnosticadas de hepatitis C, aquellas que prevén cambios en su comportamiento sexual que aumenten su riesgo de infección o incluso a migrantes. Asimismo, se propone acercar la dispensación de la PrEP a centros de atención primaria y comunitarios, facilitando su acceso y tratando así de reducir las listas de espera para conseguir este tratamiento preventivo. “La PrEP ha demostrado una eficacia cercana al 100%. Es clave reforzar su  uso preventivo si queremos cortar las cadenas de transmisión del virus”, señala Palacios, quien también recuerda que no debe bajarse la guardia en el uso del preservativo o la educación sexoafectiva para prevenir otras ITS.