La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha prohibido que Curium Pharma adquiera el control exclusivo del Institut de Radiofarmacia Aplicada de Barcelona (Irab). Según ha explicado en un comunicado esta operación “afectaba a los mercados de los radiofármacos PET que se emplean en pruebas de detección de cáncer y en los mercados de prestación de servicios de fabricación por contrato a terceros (CMO) de radiofármacos PET”.
Concretamente la CNMC valora que la fusión podría suponer un incremento de los precios y una reducción del número de variedades en el mercado de suministro de radiofármacos PSMA en el noreste de España. También cree que esta operación podría desencadenar un incremento de las barreras de entrada y expansión, e incluso podría darse un posible cierre en los mercados de suministro de radiofármacos PET ante la desaparición del único operador con ciclotrón independiente en el mercado de servicios de fabricación para terceros (CMO).
Con todo, la prohibición no es definitiva y se comunicará al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, para que valore su elevación al Consejo de Ministros que, podría defender la operación atendiendo a criterios de interés general distintos de la defensa de la competencia.
La CNMC recibió la notificación de la compra el 17 de octubre de 2024. Durante el análisis en primera fase, detectó riesgos para la competencia e inició una segunda fase del análisis, que finaliza ahora con la prohibición.
Para su análisis, la CNMC ha analizado el mercado de suministro de radiofármacos PET, concretamente los de 18-FDG[2] y, dentro de los radiofármacos para el diagnóstico específico en oncología del cáncer de próstata, los llamados radiofármacos PSMA (fluorados y de galio); así como el mercado de prestación de servicios de fabricación por contrato de radiofármacos PET a terceros (CMO).
Debido a la corta vida de estos radiofármacos y la imposibilidad de almacenarlos, el análisis se ha centrado en la zona noreste de España, y sus comunidades autónomas, especialmente Cataluña, donde se ubica el ciclotrón de Irab.
El mercado de prestación de servicios de fabricación por contrato a terceros (CMO) de radiofármacos PET es fundamental para operadores que carecen de infraestructuras propias (ciclotrón) y dependen de estos servicios para suministrar radiofármacos PET.
En la zona noroeste de España se pasaría de tres a dos operadores con ciclotrón y por tanto, “se reducirían las opciones para operadores (actuales o potenciales), que necesiten acceder a servicios de fabricación por contrato (CMO) para competir en el suministro de radiofármacos PET PSMA fluorados”.
La situación, añade la CNMC “es si cabe más grave porque Irab es el único operador independiente en este mercado, por no tener una amplia cartera propia de radiofármacos PET que pueda competir con los radiofármacos de los terceros operadores que necesitan de estos servicios CMO”.
La operación da lugar a cuotas conjuntas de Curium e Irab superiores al 80-90 % y 90-100 %, y a un aumento de las barreras de entrada y expansión al reducirse el número de los operadores con ciclotrón en el mercado de prestación de servicios de fabricación para terceros. “A pesar de que hay nuevos radiofármacos PSMA marcados con galio ya autorizados en España, no tienen capacidad de ejercer presión competitiva suficiente”, asegura la CNMC
Los riesgos para la competencia pasan por el incremento del nivel de precios y reducción del número de variedades en el mercado de suministro de radiofármacos PSMA en el noreste de España.Además del incremento de las barreras de entrada y expansión e incluso posible cierre en los mercados de suministro de radiofármacos PET, por la desaparición del único operador con ciclotrón independiente en el mercado de servicios de fabricación para terceros (CMO).
A lo largo del expediente, Curium ha presentado una serie de compromisos para solucionar los problemas de competencia detectados en los anteriores mercados, entre otros, no fabricar ni comercializar su PSMA desde las instalaciones de IRAB en Barcelona hasta la efectiva comercialización de otros radiofármacos PSMA en el noreste de España; continuar fabricando (no comercializando) el PSMA de IRAB en las mismas condiciones durante un periodo mínimo de tiempo; incrementar la capacidad para la fabricación de Radelumin y Neuraceq en las instalaciones de IRAB en un % determinado; ofrecer para cualquier nuevo contrato de fabricación a terceros (CMO) un nivel de servicios estándar en condiciones de mercado y mejorar la capacidad de producción del ciclotrón de Irab.
No bostante, la CNMC ha considerado que estos “son de duración muy limitada e incapaces de solventar los riesgos de carácter estructural, tanto horizontales como verticales”-
En ese sentido indica que no solventan el cierre del mercado de fabricación por contrato (CMO) para potenciales nuevos radiofármacos PET fluorados, derivado de la desaparición de IRAB como único operador independiente y demás riesgos identificados. Y además tampoco abordan los riesgos de efectos coordinados entre los dos únicos operadores con ciclotrón que quedarían en el noreste de España, que ya fueron multados con 5,76 millones en 2021, por constituir un cártel.
Tras el análisis de todas las alternativas planteadas, la CNMC ha concluido que no existe condición viable que pueda imponérsele a Curium para resolver eficazmente los riesgos estructurales que plantea la operación, tanto horizontales como verticales y, en consecuencia, la CNMC ha prohibido la operación.














César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: