"Queremos dar visibilidad a lo que realmente estamos haciendo los farmacéuticos". Este es uno de los principales objetivos que la organización de Infarma se ha planteado para esta edición. Así lo ha expresado la directora del certámen, Francisca Aranzana, que ha avanzado que por ello durante el congreso aprovecharán "para hablar de novedades y servicios" con farmacéuticos españoles y europeos que acudan al encuentro científico.
Según Aranzana, los farmacéuticos están "haciendo una gran labor" y adaptando nuestro papel a las necesidades de la sociedad. Según indica, están "trabajando por una farmacias más asistencial, en colaboración con otros profesionales, centrada en el paciente, más eficaz para el paciente y más eficiente para el sistema". Por ese motivo, el lema de esta edición de Infarma es "orientados a la acción". Una acción que permitirá que los farmacéuticos que acudan a la feria salgan más "motivados y orgullosos de nuestra profesión y de ser farmacéuticos", explica la directora de Infarma.
Por su parte, los objetivos que se ha marcado el presidente del COF de Barcelona, Jordi de Dalmases, no distan mucho de los de Aranzana. Según él, el objetivo es lograr "una farmacia cada vez más asistencial, centrada en el paciente". Algo que ahora, según explica "es mucho más fácil" gracias a la declaración de Córdoba. Por ello, Dalmases cree que la farmacia debe avanzar en horizontes de integración con los demás profesionales sanitarios, a través de un modelo planificado con propiedad-titularidad en manos del farmacéutico.
Esa integración y contacto con los profesionales sanitarios tendrá su muestra en Infarma. No en vano, la conferencia inaugural la ofrecerá el cardiólogo Josep Brugada, experto mundial en muerte súbita, donde se profundizará en el rol que pueden desarrollar los farmacéuticos en este ámbito. Brugada quiere "convencer al farmacéutico" sobre la importancia que tiene este profesional en la prevención de la enfermedad y su seguimiento en paciente con patologías o elementos de riesgo. Por ello, insta a profundizar en la farmacia como "punto de salud". Según él, además de suministrar medicamentos "el ciudadano debe ver a la farmacia como un lugar en el que recibir consejos" para llevar mejor su enfermedad. De este modo, el farmacéutico debe asumir "ese papel de consultor más allá del cumplimiento del tratamiento", explica Brugada.