Profesión

Atención Domiciliaria: la profesión pide definir el qué, quién y cómo

La Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD) es uno de los asuntos más relevantes de los últimos tiempos. Para la farmacia es esencial evitar que se confunda con un delivery y defienden que se entienda como un conjunto de actividades asistenciales prestadas por el farmacéutico habitual de un paciente en situación de dependencia.

Ya en 2006 el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), empezó a hablar de Atención Farmacéutica Domiciliaria (AFD). Mucho ha llovido desde entonces y mucho se han desarrollado las iniciativas que, bajo este paraguas, se quieren poner en marcha. No obstante, no ha sido hasta la pandemia de la covid-19 cuando se han dado los pasos más firmes en iniciativas concretas y reales ejecutadas en beneficio de los pacientes más dependientes.

Analizar las necesidades, oportunidades e incertidumbres detrás de esta práctica, ha sido el objetivo de la Mesa de Actualidad “Atención domiciliaria y farmacia comunitaria ¿Qué, quién, cómo y por qué?”, que ha tenido lugar en Infarma Barcelona 2023 y en la que han participado María Dolores Murillo, responsable de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) del Área Internacional y coordinadora del Grupo de Trabajo de Adherencia y Cronicidad; Jordi de Dalmases, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; Manuel Martínez del Peral, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid; y Manel Rabanal, subdirector general de Ordenación y Calidad Sanitarias y Farmacéuticas del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña y que ha contado con la moderación de Aina Surroca, secretaria del COF de Barcelona.

La responsable de Sefac explicó cual es la definición que desde su sociedad científica plantean para la AFD. “La atención farmacéutica domiciliaria se define como la prestación de servicios profesionales farmacéuticos en el domicilio a aquellos pacientes que no pueden acudir a la oficina de farmacia. Hay que tener claro que no es solo llevar el medicamento, que es necesario una dispensación previa desde la farmacia, que haya un acto asistencial”, explicó Murillo. Esta farmacéutica expuso que la necesidad de la AFD se puede observar claramente por la existencia de miles de personas en situación de dependencia que no reciben actualmente ninguna ayuda.

Para Murillo, “la necesidad de la atención farmacéutica domiciliaria es incuestionable, pero los farmacéuticos debemos estar capacitados para ofrecerles esta atención en la que no se puede perder la humanización, ni la cercanía, ni el respeto, ni el contacto. Estamos haciendo esfuerzos para explicar a los pacientes qué es y qué pueden esperar de esta atención, pero todavía estamos pendientes de que se regule”.

Por su parte, De Dalmases cuestionó que la AFD sea una necesidad ya que ni hay demanda ciudadana por este servicio ni desde el sistema sanitaria se ha planteado. En cualquier caso, explicó que hay siente comunidades autónomas (Galicia, Cantabria, Navarra, Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Castilla La Mancha) que, en mayor o menor medida, han regulado distintos aspectos de la AFD. Por ese motivo, y más desde la pandemia, desde el CGCOF han considerado que hubiera sido necesaria una “propuesta normativa estatal para encauzar la AFD” con unos mínimos a nivel estatal, ya que no se debe confundir ni con llevar medicamentos a domicilio, ni puede ser utilizada para “traspasar el tramo final de la estricta cadena del medicamento a un tercero”. “Debe haber intervención de un farmacéutico hasta el final”, zanjó De Dalmases.

El vicepresidente del CGCOF, hay tres cuestiones clave que deben quedar blindadas en cualquier regulación de la AFD. En primer lugar, “garantizar en la dispensación las mismas garantías establecidas por la ley en cuanto intervención, actuación del farmacéutico y responsabilidad en el proceso”; como segundo requisito, ser debería regular el servicio “con criterios de planificación farmacéutica” para acotar geográficamente la prestación de los servicios y, por último, destinar la prestación de servicio a determinado tipo de pacientes o situaciones.

Por su parte, Manuel Martínez del Peral consideró que la ley madrileña de Atención y Ordenación Farmacéutica, incluye entre la regulación de la AFD los requisitos planteados por el vicepresidente del CGCOF. “Queda pendiente delimitar la demarcación geográfica, pero si se hubiera querido cerrar esto en la ley, hubiera sido complejo”, explicó. No obstante, se mostró convencido de que, en el desarrollo reglamentario, “si vamos todos juntos, como hasta ahora, será todo más fácil”.

En cualquier caso, el presidente del COF de Madrid sí que ve la existencia de una “necesidad social y sanitaria” para la AFD y se mostró convencido de que, ante un problema, “o lo solucionamos nosotros o nos lo solucionarán desde fuera”. Por ese motivo, señaló que los farmacéuticos deben “dar los pasos para seguir siendo el referente de los pacientes”.

El subdirector general de Ordenación y Calidad Sanitarias y Farmacéuticas del Departamento de Salud fue muy claro al plantear que es necesario “definir con precisión el modelo que queremos y una regulación a distintos niveles, que será más restrictiva que disruptiva”. Manel Rabanal se mostró convencido del valor que los farmacéuticos, como “mayores expertos del medicamento” pueden aportar en la primera línea de defensa del sistema sanitario.

Rabanal, que expuso que la normativa de ordenación farmacéutica de Cataluña data de 1991, también se mostró convencido de que las bases del modelo, según criterios de equidad, proximidad y accesibilidad, a través de áreas básicas de salud, sigue siendo vigente y por eso planteó que se debe definir si la AFD mantendría la ordenación, si utilizaría intermediarios o qué servicios se podrían prestar y en colaboración con qué profesionales.

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Vilma Rosa Asto Bolaños
Vilma Rosa Asto Bolaños
1 año

buen día. estoy de acuerdo con la atención domiciliaria. Mediante ello se podría controlar que los pacientes cumplan con su tratamiento, muchas veces no toman lo recetado por el medico, ocasionando resistencia bacteriana, si se trata de antibióticos. La gente no está acostumbrada a tomar el tx completo, lo cual también se estaría hablando de un tema económico. me interesa este tema, agradeceré tenerme informada.

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