Terapéutica

El mercado de diabetes y lípidos aportan el 43% del alza del gasto en receta 2024

El consumo de medicamentos a través de recetas del Sistema Nacional de Salud ha crecido de forma relevante en varios grupos terapéuticos, como los antidiabéticos A10 y los hipolipemiantes C10, que generan el 43% del gasto incremental pese a representar el 16 % de los envases.

El ejercicio 2024 confirma que el mercado de receta continúa desplazándose hacia los tratamientos crónicos de alto impacto sanitario, de acuerdo con un análisis realizado por Diariofarma a partir de los datos de consumo por grupos ATC que publica el Ministerio de Sanidad.

El análisis ha tomado los datos de consumo en 2024 por ATC2, ATC3 y ATC4 y destaca que se dispensaron 1.169 millones de envases, un 3,2 % más que en 2023; sin embargo, la factura ascendió a 15.597 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,8 %. El precio medio, situado en 13,33 euros, subió un 2,5 % respecto del año previo.

En la clasificación ATC2, N02 Analgésicos permanece como la clase más prescrita en términos de unidades, aunque pierde seis décimas. El protagonismo real lo asumen A10 Antidiabéticos y C10 Hipolipemiantes: juntos representan el 16 % de los envases pero concentran 43 % del crecimiento absoluto en euros. Dentro de A10 el volumen crece un 7,9 % y el gasto un 16,9 %, impulsados por la incorporación sistemática de los inhibidores SGLT-2 y, en menor medida, de los agonistas del receptor GLP-1. En paralelo, C10 avanza un 6,2 % en unidades y un 12,1 % en valor gracias a la transición desde las estatinas clásicas a las combinaciones que añaden ezetimiba, cuyo uso se disparó tras la expiración de patente.

La foto de N05 Psicolépticos resulta paradigmática del cambio de política farmacéutica: pierde un 1,2 % de envases y un 0,5 % de euros en un mercado que crece, reflejando el efecto de los programas de desprescripción de benzodiacepinas. Por su parte, R06 Antihistamínicos sistémicos se erigen en la categoría de mayor expansión de volumen entre los grupos mayores de uno por ciento, con un incremento del 9,9 % motivado por la intensidad de la primavera alérgica y por la llegada de presentaciones genéricas de precio atractivo.

El nivel ATC3 confirma estas tendencias. A10B Antidiabéticos orales, excluyendo insulinas, suma un 9,0 % de envases y un 13,6 % de valores al incorporar masivamente SGLT-2 y combinaciones DPP-4/Metformina. C10B Combinaciones hipolipemiantes crece todavía más deprisa. En concreto, un 22 % en envases y 21 % en valor, consolidando el doble bloqueo lipídico como estándar clínico tras la publicación de nuevos consensos. También destaca R06A, que roza el 3 % del mercado y aporta casi diez puntos de crecimiento porcentual en unidades. En el lado opuesto, N05B Ansiolíticos retrocede un 3,3 %, confirmando que las prácticas de retirada progresiva están calando en la actividad de prescripción.

La lupa en ATC4 permite individualizar a los verdaderos blockbusters. A10BK, es decir, los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa-2 (SGLT2), incrementan el número de envases un 35 % y la facturación un 31 %, de modo que ya absorben el 3,1 % de todo el gasto con apenas el 1,2 % de las unidades. C10BA, la combinación estatina-ezetimiba, añade un 23 % de volumen y un 22 % de euros, beneficiándose de una relación coste-efectividad cada vez más favorable tras la caída de precios de la molécula original. R03AL, la pareja LABA + LAMA en un único dispositivo inhalador, experimenta un crecimiento cercano al veinte por ciento en ambas magnitudes, asentando la preferencia clínica por las presentaciones single-inhaler.

La dinámica de precios es especialmente ilustrativa. Mientras el indicador medio baja, el comportamiento intraclase es muy dispar. La metformina protagoniza la mayor corrección, con una pérdida de facturación del 26,8 %, después de la irrupción de múltiples genéricos que compiten con descuentos agresivos. Además, el precio medio de los SGLT-2 cede un moderado 2,9 %, insuficiente para frenar el ascenso del gasto dada la explosión de prescripciones. En contraste, las estatinas suben un 5,5 %, pero las combinaciones que incorporan ezetimiba mantienen tarifas estables, lo que fortalece su posicionamiento terapéutico. Los opioides reducen su precio medio un 7,8 %, evolución que, unida a la caída de unidades, contribuye a contener su impacto presupuestario.

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