Como si de un juego se tratara. Ahora sí, ahora no, Podemos ha vuelto a cambiar de posición en relación al copago farmacéutico. Si hace unas semanas sorprendía en el Congreso de los Diputados con una Proposición No de Ley en la que pedía avanzar en el copago farmacéutico por renta, ahora, en el documento de preacuerdo con Izquierda Unida de cara a las elecciones del 26 de junio, muestran su “rechazo de la implantación del repago farmacéutico”.
Este es uno de los puntos relativos a la sanidad que se incluyen en el texto “Cambiar España: 50 pasos para gobernar juntos” que han acordado ambas fuerzas de izquierdas y que está organizado en torno a cinco ejes temáticos: económico, social, político-institucional, medioambiental e internacional.
En el acuerdo recogen una importante subida de impuestos que irían destinada a educación y sanidad. Según explican, el objetivo es que “en los dos primeros años de la legislatura se recupere el nivel de gasto nominal previo a los recortes”, y al final del mandato se haya alcanzado el peso sobre el PIB de 2009 (6,8%).
Otras de las medidas acordadas en el ámbito sanitario incluiría, “el acceso universal a la tarjeta sanitaria, también para los inmigrantes”, así como para personas con nacionalidad española que residen en otros países, “quienes pierden el acceso a la cobertura sanitaria universal noventa días después de su salida del país”. Además, proponen el “estudio y evaluación de la cartera de medicamentos financiados por el sistema sanitario para después proceder a su ampliación”, revirtiendo muchas de las desfinanciaciones realizadas a con el Real Decreto-ley 16/2012.
Además, proponen potenciar la Atención Primaria “como alternativa a los recortes para salir de la crisis, incrementando sus recursos para mejorar su capacidad diagnóstica y terapéutica”, así como la “defensa del carácter público del sistema nacional de salud”.