Podemos ha presentado en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley en la que instan a una modificación del sistema de copago farmacéutico. Lejos de abogar por su derogación, lo que hacen es modular el copago impulsado por el Partido Popular en el Real Decreto-ley 16/2012, al profundizar en el copago por renta y establecer topes de aportación. Unas horas antes de que esa PNL se debata en la Comisión de Sanidad del Congreso, la portavoz adjunta de la formación de los círculos en la Comisión de Sanidad, Amparo Botejara, ha concedido una entrevista a Diariofarma para profundizar en el asunto.
P. La primera iniciativa parlamentaria de Podemos en la presente legislatura fue la Ley 25 de Emergencia Social, en la que se pedía la derogación del copago y hace quince días, han presentado una proposición No de Ley que lo que ahora propone es modular el copago en función de renta. ¿Qué ha motivado el cambio de postura?
R. Cuando nosotros decimos acabar con el copago es acabar con él, tal y como estaba planteado. Cuando en la Ley 25 decimos derogar el Real Decreto-ley 16/2012, nos referimos al capítulo 1 que afecta al aseguramiento. Eso lo queremos revertir.
P. El PP dice que si se revierte, algunas personas que lograron cobertura con ese RDL, la perderían….
R. Nosotros siempre hemos planteado que la Sanidad sea universal, para todo el mundo. En una patología infecciosa si una persona no tiene asistencia primaria puede estar contagiando a otras personas y cuando llega al hospital ya está muy deteriorada. La sanidad tiene que ser para todo el mundo. Ningún colectivo de profesionales está de acuerdo con el real decreto. En aquél entonces se utilizó el argumento del turismo sanitario, que era cierto. Pero en 2014 se firmó un acuerdo de sanidad transfronteriza, por lo que ese problema ya no existe.
P. Volvemos al tema del copago. ¿Lo que comenta es que no pedían la derogación del copago sino su cambio?
R. Hay personas activas que son parados de larga duración que ahora no pagan. Eso seguiría en la misma situación. Queremos ajustar el coste de los fármacos a los recursos de las personas y a la necesidad de esos fármacos.
P. La idea de todo el mundo es que Podemos quería derogar los copagos
R. Pero, ¿tú piensas que eso es factible? (No, yo no…) Hay que explicar las cosas. Cuando nosotros explicamos algo se pone mucho el altavoz en una frase, pero hay que explicar las cosas.
P. El modelo anterior a 2012 era un modelo en función de edad, principalmente
R. Sí, no era perfecto, porque había pensionistas con muchos recursos
P. Pero el modelo que proponen Uds. ahora va en la misma línea que el del RDL 16/2012. En función de renta pero eso sí, con topes. Entonces, no iba mal el PP…
R. El problema principal del modelo del PP era por los medicamentos que desfinanció. Lo que se indicó es que eran para síntomas menores. Aunque sean síntomas menores si el medicamento funciona, se debe financiar. Otra cosa es que sean medicamentos de utilidad terapéutica baja.
P. En 2012 también se pusieron una serie de excepciones a la desfinanciación...
R. Sí pero eran muy estrictas, para situaciones límite.
P. Entonces, ¿abogan por eliminar esa desfinanciación e incluir en el sistema todos esos medicamentos?
R. Todos no, serán los que sirvan para algo… Habrá que hacer una valoración. Nosotros queremos impulsar la Agencia del Medicamento para que haga una buena evaluación.
P. Se reevaluaría toda la cartera farmacéutica para meter y sacar medicamentos
R. Sí, eso es lo lógico. Si Podemos lo que tiene es sentido común.
P. ¿Pero en los medicamentos desfinanciados, se haría solo para los medicamentos del RDL 16/2012 o también los anteriores?
R. La mayoría de los medicamentos anteriores ya casi ni existen. Hay algunas combinaciones tópicas o vitaminas, pero creo que solo sería para los últimos. Se tendría que hacer una evaluación de cada medicamento.
P. ¿Y sería independientemente de la postura del laboratorio?
R. Si no quiere que su fármaco esté en la sanidad pública no se puede hacer nada. Pero seguro que habría alternativas que quisieran entrar al sistema.
P. ¿Y tienen hecha alguna estimación económica de lo que costaría?
R. No, pero en el tema de financiación, nosotros estábamos en un 7,3% del PIB y ahora estamos en un 5,9%. Queremos recuperar el nivel económico tanto en educación como en sanidad. Ese incremento serviría para ajustar.
P. En el modelo de copago que han establecido han fijado en 185 euros al trimestre el máximo de aportación, lo que para una renta de 35.000 euros anuales sería un 2,1%. ¿No creen que es un nivel de copago bajo, más si nos comparamos con el resto de países de Europa?
R. Depende… Para mí, lo más importante es lo esencial que sea el fármaco. Habrá que poner fármacos de primera, segunda y tercera línea, fármacos esenciales, con una buena relación precio-calidad y otros que son fármacos nuevos y que no se sabe qué va a pasar. Respecto al tema de Europa, yo creo que nosotros no tenemos que mirar a Europa, son ellos los que nos tienen que mirar a nosotros. Tenemos una sanidad no buena sino buenísima y no eficiente, sino eficientísima.
P. ¿Pero no cree que si el nivel de copago es bajo, pierde su función principal de disuasión del gasto innecesario?
R. El médico es el que da las indicaciones y es lo que hay que seguir. No entiendo disuadir al paciente. ¿Es que si se le pone un medicamento caro, el paciente no lo va a querer?
P. ¿Otro de los objetivos del cambio de copago fue a reducir los botiquines de casa y que no se retirara de la farmacia un medicamento que se tiene en el domicilio?
R. Eso se decía. Pero yo eso no lo he vivido ni mis compañeros. Ahora, con la tarjeta y la prescripción electrónica sabes cada cuanto se dispensa. Controlar al paciente si se lo toma y acumula, es difícil de ver.
P. En la PNL se pone el foco en los pacientes activos, crónicos, con pocos recursos. Hasta ahora se había hablado de impacto del copago sobre los ancianos.
R. Es de sentido común.