Ahora que según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha conseguido en menos de dos años que 65.000 personas estén ahora libres de la hepatitis C, y a falta de que se termine de tratar a todos los pacientes diagnosticados, los especialistas señalan a la identificación de los pacientes ocultos como reto para erradicar la enfermedad.
Así se puso de manifiesto en el marco del XXVI Congreso de Sociedat Catalana de Digestología, llevado a cabo los días 26-28 de enero en Lleida, donde se celebró el simposio ‘La Eliminación de la Hepatitis C, ¿un camino posible?’, patrocinado por Gilead, y donde intervino Zoe Mariño del Hospital Clinic de Barcelona. Esta especialista, que moderó el simposio, dijo claramente que "si tenemos en cuenta el concepto eliminación, que sería la desaparición del virus de la hepatitis C, a día de hoy, todavía estamos lejos de conseguirlo. Es posible, pero quedan muchos retos en cuanto al diagnóstico de los pacientes ocultos y, sobre todo, desde la Administración, la creación de buenas redes para identificar a estos pacientes no diagnosticados y garantizar el tratamiento para todos".
Por tanto, según Mariño, el principal reto al que se enfrentan los profesionales en 2017 es "dar visibilidad a todos los pacientes con Hepatitis C que todavía no se han diagnosticado, lo que pasa por disponer de recursos e infraestructuras para impulso de programas de screening, así como para dar formación e información otros profesionales involucrados".