El Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Valencia ha informado de las acciones que están llevando a cabo las farmacias de esta provincia con el objetivo de prevenir quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel. Para ello, los farmacéuticos valencianos asesoran a los pacientes sobre las principales características que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un fotoprotector que proteja frente a los rayos UVA y UVB.
En este sentido, indican que siguen siendo muchas las personas que desconocen lo que significa el SPF o Factor de Protección solar (también conocido como FPS) y explican que "el valor SPF es un valor de multiplicación del tiempo necesario para sufrir lesiones por el efecto solar". "Por ejemplo, un factor 25 multiplicaría por 25 el tiempo que normalmente necesitamos para que el sol nos produzca una quemadura", añaden.
Por eso, llaman a valorar dos aspectos antes de adquirir un fotoprotector: el nivel de insolación o índice de radiación UV, que se clasifica de nivel 0 a nivel 10 o superior, y el llamado fototipo de piel, que se escala de 1 a 6. Para lo primero, recuerdan que en España el índice de radiación UV se puede consultar en la Aemet y está entorno al 8-9, considerado como de exposición de riesgo muy alto durante el periodo estival. Respecto a los 6 fototipos, los más comunes son el III y el IV, que se caracterizan por un bronceado más o menos rápido y las quemaduras en una exposición moderada no son muy graves. Teniendo en cuenta estos valores, recomiendan un valor de fotoprotección SPF alto o muy alto, del 25 al 50.
Junto a estas recomendaciones, los farmacéuticos recomiendan aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición al sol, repetir la acción cada dos horas. También aconsejan ponerse de nuevo crema, tras secarse bien, para reestablecer la fotoprotección después del baño si el producto no es resistente al agua. Asimismo, sobre todo en los bebés y niños, aconsejan evitar tomar el sol entre las 11.00 y las 16.00 horas como norma general y, en caso de realizar un trabajo al aire libre, o estar de excursión, etc., usar sombrero, gafas de sol homologadas y ropa transpirable de color claro.
Interacción del sol con los medicamentos
Junto a estos aspectos, recuerdan que hay medicamentos que pueden provocar fotosensibilidad por la exposición solar y, por ello, las personas que los toman deben tener un especial cuidado. De ahí la importancia de consultar siempre al profesional farmacéutico al inicio del tratamiento para que le indique el uso del fotoprotector en el caso de medicación fotosensible.
Por último, los farmacéuticos recuerdan que no es recomendable usar el mismo fotoprotector de un año a otro, si se ha abierto, ya que al ser un producto que por sus características de uso se ve expuesto a un calor y una humedad excesivas y sus características y propiedades pueden verse modificadas. En los envases de los protectores solares aparece un dibujo de un tarro con dos dígitos y la letra M, que se conoce como PAO o Periodo Tras Apertura, que especifica el tiempo máximo abierto en condiciones ideales sin sufrir una pérdida de eficacia.