La amenaza que el sector farmacéutico lleva apuntando para su negocio desde hace unos meses ya está aquí, es una realidad. Amazon, la plataforma de venta on line más potente a nivel mundial, ha lanzado Amazon Pharmacy, su versión específica para el envío de medicamentos de prescripción a domicilio en Estados Unidos.
Lo primero que tiene que hacer un potencial cliente de Amazon Pharmacy es rellenar su ficha y crearse un perfil farmacéutico en la plataforma, con información básica sobre su estado de salud y sus medicamentos habituales, así como sobre posibles alergias medicamentosas.
La plataforma ofrece a los pacientes dos vías para poder acceder a sus recetas: una, contactando ellos directamente con sus prescriptores, para obtener la prescripción en cuestión y enviarla a la compañía, que se encarga de tramitar el envío; o cediendo esa responsabilidad a la compañía, que se postula "para solicitar tus medicamentos de receta por ti". En este segundo caso, eso sí, el proceso se podría demorar entre 2-4 días.
El cobro se podrá realizar directamente al cliente o, en caso de que su seguro médico incluya la prestación farmacéutica, se le realizaría a esta.
Características del servicio son el acceso a una aplicación con información sobre el historial farmacoterapéutico, que queda a disposición de los pacientes, así como la participación de farmacéuticos profesionales en la revisión de las prescripciones, para destacar "posibles interacciones" u otros problemas relacionados con la medicación. Además, se ofrece un servicio de consulta las 24 horas del día de lunes a domingo.
A día de hoy, la normativa española no contempla la posibilidad de que este tipo de operadores surtan medicamentos a los pacientes. De hecho, la venta on line de medicamentos está circunscrita a los que no están sujetos a prescripción y debe hacerse por medio de páginas web promovidas por farmacias. No obstante, hay temor en el sector a que todo esto pueda cambiar en el futuro.