Solo durante la primera semana desde la reanudación del curso escolar en 2022, y después de que el último cambio de protocolo incorporara también los alumnos de Educación Primaria, las más de 1.600 farmacias catalanas adheridas al programa de detección covid han realizado más de 123.500 test de antígenos supervisados al entorno de la comunidad educativa.
Esto equivaldría a que, desde el 10 enero, cada 5 segundos, una farmacia catalana ha supervisado un test de antígenos del entorno escolar, gracias a los cuales los farma! cé uticos y farmacéuticas han detectado más de 6.400 positivos (índice de positividad del 5,2%) y han ayudado a cortar las cadenas de transmisión.
Este hecho, según informa desde el Colegio catalán “es una muestra más del compromiso absoluto de los profesionales farmacéuticos con el sistema sanitario y la salud de población. Como agentes de salud que forman parte de este sistema, una vez más están contribuyendo a ser parte de la solución en el control de la pandemia”.
En el marco de este cribado, financiado por el Departamento de Salud, las pruebas están dirigidas a tres colectivos: Alumnos de ESO, bachillerato, FP, educación especial (a partir de 6 años) y otras enseñanzas, inmunizados y asintomáticos, que hayan estado contacto directo con positivos dentro de su grupo de convivencia estable (GCE) en el centro educativo o que hayan sido designados como contactos estrechos por los Servicios de vigilancia epidemiológica; Alumnos de primaria, inmunizados y no inmunizados, asintomáticos, que hayan estado en contacto directo con positivos dentro de su grupo de convivencia estable (GCE) en el centro educativo o que hayan sido designados como contactos estrechos por los Servicios de vigilancia epidemiológica; Profesionales docentes de los centros de educación especial, educación infantil y educación primaria inmunizados, que sean contactos estrechos de un caso positivo, siempre que sean asintomáticos y formen parte de un GCE u otros profesionales que hayan sido designados como contactos estrechos por los Servicios de vigilancia epidemiológica.
A causa de este alto grado de demanda, es posible que durante esta primera semana algunas farmacias hayan agotado su stock, pero, en todo caso, está previsto que el Departamento de Salud proporcione nuevas unidades durante el día de hoy. Así mismo, es importante recordar que los usuarios disponen de 4 días para poder hacer la prueba; que, mientras tanto, pueden ir a la escuela; y que cada farmacia adapta el horario y la cantidad de TAR que puede asumir en función de su capacidad. Las más de 1.600 farmacias que participan se pueden consultar en las webs de los 4 colegios de farmacéuticos catalanes.
Además de este cribado, las farmacias también realizan test de antígenos supervisados, no financiados, dirigidos a la población general. En total, contando las dos modalidades de TAR, desde julio la red de farmacias de Cataluña ha realizado más de 418.900 test de antígenos supervisados y ha detectado más de 22.200 positivos.
De estos, 240.200 se han hecho en el marco de cribados de salud pública, con 7.831 positivos detectados, y 178.700 se han realizado en la población general, con 14.385 positivos detectados.
Por otro lado, el pasado 3 de enero las farmacias adheridas al programa TAR empezaron a notificar positivos de los autotest realizados a domicilio. Ya son más de 102.700 los positivos comunicados al Departamento de Salud desde las farmacias.
Esto ha hecho que todas estas notificaciones “hayan evitado llamadas a los Centros de Atención Primaria y, por lo tanto, una vez más la farmacia catalana contribuye a la descongestión del sistema sanitario.” A su vez, en el momento de atender estas llamadas, los farmacéuticos realizan “una importante labor de educación sanitaria, explicando a la población cómo y cuándo tienen que realizar los test, ayudándolos a interpretar los resultados adecuadamente, promoviendo la autorresponsabilidad y resolviendo otras cuestiones relacionadas con la covid”.
A su vez, todo esto se añade al trabajo del día a día de la farmacia, en el marco de una sexta oleada donde los farmacéuticos tienen que continuar centrando esfuerzos en dispensar los medicamentos y atender a los usuarios con todos los servicios habituales y, a su vez, tienen que gestionar los equipos, que, como todos los sectores, también están sufriendo bajas. Por todo ello, el trato humano y empático en la atención farmacéutica prestada “es reconocido y muy bien valorado por parte de los pacientes”.