El servicio de Farmacia del Hospital Arnau de Vilanova de Valencia está desarrollando un estudio para obtener un modelo de monitorización farmococinética-farmacodinámica (PK-PD) para aportar las pautas personalizadas para la administración de fármaco biológico infliximab subcutáneo (autorizado a partir de 2019) en personas que padecen enfermedad inflamatoria intestinal (EII). El trabajo, cuyos resultados se darán a conocer a finales del próximo año aspira a convertirse en un modelo que permita optimizar el tratamiento de los pacientes y reducir la toxicidad.
José Manuel Ventura, jefe del servicio de FH del hospital valenciano y Eva Legido, IP y coordinadora del estudio, explican que la idea surge “como una respuesta para optimizar el tratamiento de los pacientes por reducir la toxicidad y garantizar la efectividad”, tal y como se hace en otro tipo de fármacos biológicos.
Se trata de desarrollar un estudio multicéntrico donde el Hospital Arnau de Vilanova-Lliria es el centro coordinador del estudio, y en el que participan también investigadores del Hospital Universitario Dr. Peset, el Hospital de Manises y del Hospital Universitario de Canarias). La idea es “establecer un modelo predictivo PK-PD que pueda ser empleado en la práctica asistencial para predecir cómo se comporta el fármaco en cada paciente y poder efectuar un ajuste e individualización de las dosis a partir de la determinación de las concentraciones plasmáticas del fármaco y los parámetros antropométricos y fisiológicos”, explican.
El estudio, en el que además de los Servicios de Farmacia, participan los Servicios de Medicina Digestiva y de Análisis Clínicos se encuentra actualmente finalizando la fase de reclutamiento de pacientes y recogida de muestras sanguíneas. “Tenemos una previsión de incluir al menos a 50 pacientes y un mínimo de 150 muestras que nos servirán para el desarrollo del modelo farmacocinético. Nuestro objetivo es comenzar a difundir resultados a finales del año 2025”, indican.
Tras el reclutamiento de pacientes/extracción de muestras, que se inició en mayo de este años, se prevé disponer de los informes intermedios y análisis de datos a lo largo del próximo año, para partir de octubre de 2025 iniciar la comunicación de resultados.
El trabajo va dirigido a pacientes diagnosticados de Enfermedad de Crohn o Colitis Ulcerosa que se encuentren en tratamiento con este fármaco y su objetivo es convertirlo en una referencia para el resto de centros sanitarios. “Esa es precisamente la idea que nos impulsó al desarrollo de este proyecto. Entre los centros participantes queremos diseñar la herramienta que nos va a permitir optimizar e individualizar el tratamiento con infliximab subcutáneo desde el inicio del mismo. Lo que va a permitir obtener una mayor respuesta clínica en una patología donde el arsenal terapéutico disponible es limitado, pese a que se van incorporando nuevas alternativas”, explica Ventura.