En muchos usuarios, las probabilidades de ataque cardiaco y ACV son más bajas que el riesgo de una hemorragia grave, señala un estudio
LUNES, 12 de enero de 2015 (HealthDay News) -- Muchos estadounidenses probablemente estén usando una aspirina diaria de dosis baja de forma inadecuada con la esperanza de prevenir un primer ataque cardiaco o accidente cerebrovascular (ACV), sugiere un estudio reciente.
Los investigadores hallaron que de casi 69,000 adultos de EE. UU. a quienes se recetó aspirina a largo plazo, a alrededor del 12 por ciento probablemente no se le debió haber recetado.
El motivo es que sus probabilidades de sufrir un ataque cardiaco o ACV no eran suficientemente altas como para superar los riesgos del uso diario de aspirina, señaló el Dr. Ravi Hira, investigador líder del estudio y cardiólogo del Colegio Baylor de Medicina, en Houston.
Hace mucho que los expertos saben que en las personas que ya han sufrido un ataque cardiaco o ACV, una aspirina diaria de dosis baja puede reducir el riesgo de sufrir esas afecciones de nuevo.
Pero las cosas son más complejas cuando se trata de la prevención de un primer ataque cardiaco o ACV, lo que los médicos denominan "prevención primaria". En general, los beneficios de la terapia con aspirina son más pequeños, y en muchas personas quizá no justifiquen las desventajas.
"La aspirina no es un medicamento sin riesgos", advirtió Hira. Anotó que el fármaco puede provocar sangrado gastrointestinal grave, o un ACV hemorrágico (sangrado en el cerebro).
Pero las personas a veces descuentan los riesgos de sangrado, dijo Hira, en parte porque la aspirina es tan conocida y fácilmente disponible.
La idea de proteger el corazón simplemente tomando una pastilla puede resultar atractiva para algunos, dijo. "Es probable que sea más fácil tomar una pastilla que cambiar el estilo de vida", apuntó Hira.
Pero según los nuevos hallazgos, muchos estadounidenses podrían estar eligiendo la opción equivocada, informó el equipo de Hira en la edición en línea del 12 de enero de la revista Journal of the American College of Cardiology.
Los resultados se basan en los expedientes médicos de más de 68,800 pacientes de 119 consultorios de cardiología en Estados Unidos. El grupo incluía a personas con hipertensión que aún no habían contraído una enfermedad cardiaca.
En general, el equipo de Hira halló que casi el 12 por ciento de los pacientes quizá hayan recibido una receta de aspirina de forma innecesaria. Sus riesgos de problemas cardiacos no eran lo suficientemente altos como para justificar los riesgos del uso de aspirina a largo plazo.
¿Y qué es "suficientemente alto"? Para este estudio, se definió como tener una probabilidad superior al 6 por ciento de sufrir un ataque cardiaco o ACV en la próxima década.
El equipo de Hira basó esa definición en las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU.
Ambos grupos afirman que los médicos deben tomar en cuenta los factores de riesgo de problemas cardiovasculares de los pacientes (como la edad, la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto y el tabaquismo) y sopesarlos con respecto al riesgo de sangrado.
Las personas con antecedentes de úlcera estomacal, por ejemplo, tienen hasta tres veces más riesgo de sangrado gastrointestinal que las personas que nunca han sufrido de una úlcera, según el grupo de trabajo.
"Con frecuencia, el riesgo de sangrado es más alto que el riesgo de ataque cardiaco o ACV", señaló el Dr. Valentín Fuster, cardiólogo y profesor de medicina de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
Fuster, que no participó en el estudio, se mostró de acuerdo en que la tentación de tomar pastillas puede ser grande. Y aunque algunas personas necesitan medicamentos (por ejemplo, para controlar la hipertensión, la diabetes o el colesterol), las pastillas solas no son la solución, señaló Fuster.
"La respuesta es cuidarse", afirmó. "Eso significa hacer ejercicio, vigilar la dieta, no fumar".
Las mujeres y los pacientes más jóvenes eran más propensos que los hombres y los mayores a tomar la aspirina de forma inadecuada, encontró el estudio. Además, la tasa general de mal uso podría ser incluso más alta que lo anotado, dado que muchas personas toman aspirina a diario sin la recomendación de un médico, apuntaron los investigadores.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. opinó hace poco sobre el tema, y desaconsejó que las personas tomaran aspirinas para prevenir un primer ataque cardiaco o accidente cerebrovascular. Pero la agencia también dijo que no puede realizar recomendaciones generales que apliquen a todos.
Hira enfatizó que lo importante es hablar con el médico antes de comenzar a tomar una aspirina de dosis baja, aunque crea que sus probabilidades de ataque cardiaco o ACV son altas.
"El médico debe evaluar no solo su riesgo de enfermedad cardiovascular, sino también su riesgo de sangrado", dijo.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Ravi Hira, M.D., cardiology fellow, Baylor College of Medicine, Houston, Texas; Valentin Fuster, M.D., professor, medicine, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York City; Jan. 12, 2015, online, Journal of the American College of Cardiology