El gasto farmacéutico público a través de recetas que se registre en España en 2020 podría estar en los niveles de 2005, según una estimación realizada por Farmaindustria a partir de las previsiones de IMS Health. La consultora, en su informe Market Prognosis de marzo 2015, prevé crecimientos anuales del mercado de oficinas de farmacia en España entre el +0,4% y el +1,0% en el periodo 2015-2019. Farmaindustria considera que, de cumplirse estas previsiones aplicadas al gasto farmacéutico público, “entraríamos en la década de 2020, con un volumen de gasto que apenas superaría los 9.700 millones de euros, situándonos en niveles similares a los de principios de 2005, quince años atrás”. Así se recoge en el último Boletín de Coyuntura del Medicamento que realiza la patronal mensualmente.
Según Farmaindustria, en los últimos meses se ha observado que el gasto medio por receta y la demanda de recetas han entrado en “una fase de estancamiento”. Este nuevo estancamiento se produce tras varios años de “intensa caída del mercado y del gasto farmacéutico público”, con el único paréntesis de 2014, cuando se registró un incremento de gasto del 1,9%, “primer año de crecimiento positivo del último lustro”, destaca Farmaindustria. Además, cabe señalar que ese estancamiento, especialmente en lo que se refiere al gasto medio por receta puede ser impulsado hacia valores negativos por la próxima entrada en vigor de la revisión de los precios de referencia.
El análisis que ha realizado la asociación, desagrega el gasto en sus componentes de número de recetas y gasto medio de cada una de ellas. La patronal destaca que “se puede comprobar cómo tras el efecto en “V” que han provocado los Reales Decretos-leyes 4/2010, 8/2010, 9/2011 y 16/2012 sobre las series de recetas y gasto medio, el estancamiento de ambas variables parece surgir en estos momentos como su nuevo comportamiento tendencial”. A la vista de estos datos, Farmaindustria estima que “el estancamiento tanto de la demanda de recetas como del gasto medio por receta es en este momento la hipótesis de evolución más plausible”.
En este sentido, tras analizar los datos, Farmaindustria asegura que “el cambio de tendencia del gasto farmacéutico hacia el estancamiento es una realidad". Este cambio es fácilmente observable al comparar las pendientes de las líneas de crecimiento del gasto y el número de recetas (suma de los datos de doce meses) en los diferentes periodos en que se divide el gráfico principal que acompaña a esta información. Se observa claramente el crecimiento mantenido que se registró entre 2004 y 2010, truncado en mayo de 2010 con la promulgación de los RDL 4/2010 y RDL 8/2010, que rompen la tendencia de crecimiento del gasto y matizan la evolución del incremento del número de recetas. Posteriormente hay otro cambio de tendencia en abril de 2012, con la aprobación del RDL 16/2012 que, al afectar también al número de recetas por la modificación del copago, agudiza la bajada del gasto. La situación se normaliza un año después cuando pasa el efecto sobre la suma de gasto de los doce meses anteriores. Tras abril de 2013 se inicia, no obstante, una nueva senda de crecimiento muy suave que no tiene nada que ver con el registrado en la década anterior. Se trata de crecimientos en el orden del 1-2% que, según IMS serán habituales hasta 2019. Crecimientos que, no está de más recordar, tienen lugar sobre cifras de gasto similares a las registradas doce años antes, con lo que queda claro que el cúmulo de medidas tomadas desde 2010 continúa ejerciendo su efecto.
Esta situación ha llevado a Farmaindustria a indicar que “no parece plausible contemplar un escenario de evolución del gasto que se aproxime siquiera a las tasas de crecimiento previstas para la economía española en los próximos años”, que se espera que sean superiores al 3,5%, según las previsiones oficiales. Por ello, la patronal indica que, según la evidencia disponible, el gasto farmacéutico público a través de recetas crecerá “muy por debajo de la economía en los próximos años”. De este modo, el gasto en farmacia comunitaria ayudará a compensar el gasto en hospital para que la suma de ambos no sea superior a la evolución del PIB, según la limitación legal aprobada recientemente.