La situación que está atravesando la farmacia catalana es “insostenible y de máxima urgencia” ante los impagos de las facturas por parte de la Generalitat. Por ello, diversas entidades, tanto sanitarias como de otros ámbitos, se han reunido este jueves para manifestar su rechazo a la situación y explicar que “consideran inaceptable que un derecho básico y fundamental como es la salud (incluyendo la protección social al dependiente) no esté garantizado”.
Esta ha sido la posición que han mantenido Pimec, la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya (CCFC), la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (Fefac), la Federación Española de Técnicos Ortopédicos (Fetor), la Federación Española de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) y la Unión de Pequeñas y Medianas Residencias (UPIMIR) tal y como han explicado en un acto público en el que han manifestado
y denunciado de manera conjunta “la dimensión del problema al que se está enfrentando la Sanidad sin que las administraciones tomen las medidas necesarias para solucionarlo, poniendo en riesgo la prestación de servicios básicos y de derechos irrenunciables de los ciudadanos.
El presidente de Pimec, Josep González, ha explicado que esta situación ha supuesto un impacto directo en sus relaciones con clientes y proveedores, ya que "se han visto obligados a aplazar el pago a terceros, lo que genera situaciones de tensión, además del incremento de gastos financieros", ha agregado. Por su parte, la presidenta de ACES, Cristina Contel, ha manifestado que las entidades sanitarias y sociosanitarias tienen a día de hoy una deuda acumulada del 33% de la facturación del mes de junio y el 100% de la facturación de los meses de julio, agosto, septiembre y octubre y, por tanto, llevan más de cuatro meses, con cifras en torno a los 380 millones de euros por cada mes y afecta a 60.000 trabajadores que están en el convenio Siscat (Sistema Integral de Salud de Cataluña).
En cuanto al sector farmacéutico, Jordi de Dalmases, presidente del CCFC, ha instado a todas las fuerzas políticas a "comprometerse para encontrar una solución definitiva que permita garantizar la viabilidad de los servicios sanitarios, que durante todos estos años han mostrado su compromiso absoluto con la salud de la población". Por su parte, Antoni Torres, presidente de la Fefac, ha manifestado que "casi 1 de cada 2 euros de recorte en gasto de salud los han aportado las farmacias". Por ello, "han tenido que realizar un importante esfuerzo de contención, que se agrava con los continuos retrasos en el pago de las facturas desde hace cuatro años". La patronal de la distribución, Fedifar, también ha manifestado su preocupación por la situación de impagos que viven las oficinas de farmacia de Cataluña y ha reclamado que se ponga solución a un problema que pone en riesgo la prestación de un servicio básico para la sociedad catalana. En este sentido, el vicepresidente de Fedifar, Vicenç Calduch, ha señalado que "es necesario encontrar una solución urgente y definitiva para acabar con un problema que se ha cronificado, y se deben poner las medios necesarios para evitar que se vuelva a producir una situación similar en el futuro".
Para solucionar el problema las entidades convocantes han puesto deberes a las administraciones, especialmente a la central, en forma de aportación de nuevos pagos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y un nuevo sistema de financiación autonómica.
En concreto las exigencias son:
· Que se arbitre y libere de manera inmediata un pago a cuenta de la deuda acumulada, suficiente para que les permita hacer frente a sus obligaciones con terceros este mismo mes de noviembre, y que se determine un calendario de liquidación de la deuda restante.
· Que se cumplan los plazos de pago que la ley o conciertos determinan.
· Que se diseñe y se implante un nuevo sistema de financiación. El actual ha demostrado ser ineficiente, ya que el sector lleva años con los mismos o similares problemas en los pagos. El nuevo sistema debe evitar que se acumulen retrasos que asfixian a los centros y farmacias y generan importantes dificultades de funcionamiento y costes financieros, una situación que posteriormente se ha intentado solucionar liberando fondos de forma masiva para hacer frente a la deuda acumulada.
· Que las Administraciones elaboren y aprueben presupuestos reales. No permitir espejismos contables, haciendo cambios en el sistema actual de elaboración, control y aprobación de presupuestos que impidan la infrafinanciación crónica de la salud, con la justificación de que es la única partida presupuestaria que posteriormente se puede ampliar, pues los hechos demuestran la complejidad de hacerlo, que pone en riesgo las prestaciones.
Lo ideal sería que la Generalidad gestionara los impuestos que se recaudan en Catalunya y pagara directamente a sus proveedores.