Desde que se introdujo la reforma del sistema de aportación de los pacientes por la prestación farmacéutica en relación a la renta, el número de personas exentas de copago no ha parado de subir. En 2012, las personas con TSI 001, exenta de aportación, eran 1,53 millones, cifra que a 31 de diciembre de 2016 se ha situado en 2,32 millones de personas, un 51,1% más, según los datos del Ministerio de Sanidad.
De este modo, el incremento registrado en los pacientes que no tienen que pagar nada también se ha visto en términos relativos ya que los exentos han pasado de representar el 3,5% del total de beneficiarios en 2012 a un 5,2% en 2016. En concreto, más de 785.000 personas que en 2012 tenían que pagar se han visto beneficadas por la exención. Una noticia aparentemente positiva que, no obstante, responde a un deterioro de su capacidad económica.
En estos años, el número de pensionistas que tenían que aportar el 10% con límite de 8,23 euros por tener rentas inferiores a 18.000 euros se ha visto reducido en un 2,4% al pasar de 7,97 millones a 7,78 en 2016. Por el contrario, aquéllos que aportan con un límite de 18,52 euros al mes ha crecido un 17,4% al pasar de 2,27 millones de personas a 2,66 millones.
También es relevante el incremento registrado en los pensionistas que presentan rentas superiores a los 100.000 euros, que aportan el 60% con un límite de 61,75 euros al mes y que han pasado de 43.133 a 47.576 asegurados y beneficiarios, lo que supone un incremento del 10,3%. El resto de grupos demográficos han registrado unas variaciones inferiores al 5% en estos cinco ejercicios.
No obstante, si se toma únicamente la variación entre 2015 y 2016 resulta llamativo el incremento de beneficiarios con tarjetas TSI 005 (más de 100.000 euros de rentas), que se han incrementado en un 16,2% en los activos y un 20,3% en los pensionistas.